La covid-19 es la principal preocupación para el 41,9% de los vascos, pero el 46,2% cree poco probable contagiarse. Así lo refleje el Deusto barómetro de la Universidad de Deusto. Preocupación por la pandemia que se comparte junto al precio de la luz y de la atención sanitaria. Además y mirando a que pueda haber nuevas restricción a corto plazo la encuesta social refleja que la sociedad en ningún caso ve justificado la suspensión de derechos fundamentales, aunque sea para proteger la salud.
El estudio muestra una sociedad “emocionalmente estresada”. Asilo asegura, María Silvestre, responsable del estudio que refleja una sociedad “ rabiosa, enfadada, con insomnio y triste”. Un sentimiento, éste último, generalizado en la sociedad pero se duplica en la franja de edad de entre 18 y 24 años. Paradójicamente no es el grupo de edad que vive solo, pero su “percepción” es de soledad. Para Silvestre se mezcla el tema estructural de la crisis, son jóvenes programar una vida a futuro, mezclada con la coyuntura de una pandemia en el que se limita “sus actividad sociales, sus ansias de viajar y sus relaciones de amistad” .
La pandemia sigue sin dar tregua y de nuevo los malos datos han obligado al Gobierno vasco a activar el nivel tres de los cinco previsto en el plan de contingencia de las UCIS. La titular de Salud, Gotzone Sagarduy ha asegurado que en la sexta ola en la que se encuentra Euskadi, el sistema sanitario "resiste" y es "imposible afrontar esta emergencia sanitaria sin afectar a todo el sistema sanitario".
Con una mala situación que se prevé empeore en las próximas semana el lehendakari ha pedido a la sociedad “limitar las celebraciones familiares de Navidad con un número acotado y sin variar su composición”. De hecho el ejecutivo vasco prepara ya un documento con recomendaciones. Y es que el Ejecutivo vasco no tiene "cobertura legal" para adoptar medidas como la limitación del número de personas que se pueden reunir en las fiestas navideñas