La oposición critica que Sagardui disfrace los recortes en sanidad de “cambio cultural”.

La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, ha tenido hoy que matizar sus palabras para asegurar que el proceso de reformulación de los servicios en Osakidetza pueden prolongarse durante una década o más años, y ha garantizado que se mantendrá una atención sanitaria "absolutamente calidad" en Euskadi.

Criticas en la camara vasca

EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox coinciden en censurar los planes del Departamento de Salud provocada por la escasez de médicos de familia, que incluirían cierres de ambulatorios en épocas vacacionales y atención por parte de personal de enfermería en lugar de facultativos. Medidas que, según los grupos parlamentarios, ocultan «recortes», «privatizaciones» y una «falta de planificación» del Gobierno vasco. Creen que la consejera debe dar mas explicaciones en la cámara vasca.

Los aludidos

En un comunicado, SATSE Euskadi ha demandado a la Consejería de Salud que adopte "medidas urgentes para frenar el deterioro" de la Atención Primaria, y, para ello, propone "prestigiar el ámbito aumentando el número de enfermeras y dotarlas de mayor responsabilidad, siempre que estas nuevas competencias se desarrollen garantizando la seguridad jurídica y el debido reconocimiento".

El Sindicato Médico de Euskadi ha mostrado su "profunda indignación" por lo que consideran una "campaña de desprestigio" a los profesionales médicos por parte del Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Critican la reorganización de los servicios que aseguran son sólo "medidas paliativas que no conducen a nada", y ha exigido soluciones reales para garantizar la Atención Primaria y el Sistema de Salud Público "de calidad".

En un comunicado, el SME ha lamentado las declaraciones realizadas en los últimos días por Sagardui, la directora general de Osakidetza y la Subdirectora de Atención Primaria, porque, "en vez de reconocer la labor ingente del personal facultativo y potenciar la figura del colectivo médico", se asiste "con asombro y enfado a una campaña de desprestigio de los profesionales de cara a la ciudadanía".

El sindicato LAB exige a Gobierno Vasco un "cambio cultural" y que abandone la "estrategia de desmantelamiento" de Atención Primaria . Censura que gestores "enfermos de hospitalcentrismo" pidan a la gente "asumir que sus médicos de familia y pediatras estén cada vez más lejos"