La última campaña de inspección de mascarillas ha analizado dos parámetros: el etiquetado y la filtración bacteriana. Se han estudiado ocho modelos de mascarilla de rejilla a la venta en establecimientos vascos. Ninguno de ellos cumplía con los requerimientos exigidos por ley, incluso se han localizado algunos modelos que algunas tienen una capacidad de filtrado diez veces menor al mínimo exigido. El consejero de consumo, Javier Hurtado, ha explicado en el parlamento que 'ante un incumplimiento de estas características hemos procedido a inmovilizar esos modelos de mascarilla y retirarlas del mercado en Euskadi'.
En el caso de las mascarillas higiénicas, tanto reutilizables como de un solo uso, tres de los veinte modelos analizados tampoco cumple la ley en lo que a filtración se refiere. Kontsumobide advierte que sigue habiendo fallos en el etiquetado.
En total se han tomado muestras de 28 modelos de mascarilla, un elemento que, como ha recordado el consejero 'nos va a seguir acompañando mucho tiempo' aunque ya no sea obligatoria en exteriores si la distancia está garantizada.