Informe del Instituto Pedro Arrupe

El Gobierno vasco reconoce la labor contra ETA de Policía Nacional y Guardia Civil

El Gobierno vasco ha presentado un informe en el que homenajea expresamente a los 357 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional asesinados por ETA, así como a sus familiares también víctimas de atentados. En dicho informe elaborado por el instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto , se denuncia igualmente la "exclusión" social y la "estigmatización" que vivieron estos cuerpos entre 1960 y 2011 por la amenaza terrorista "durante las 24 horas del día".

Onda Cero Bilbao

Bilbao | 21.01.2022 12:00

Iñigo Urkullu y Beatriz Artolazabal | irekia

“La injusticia padecida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sus familias fue intolerable” . Con esta frase se puede resumir el informe el Informe sobre la injusticia padecida por los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como sus familiares, a consecuencia del terrorismo de ETA (1960-2011), elaborado por el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto. Una labor contra ETA que el Gobierno vasco considera que fue "punta de lanza" para su derrota .Entre las conclusiones del informe se destaca que “la amenaza que ETA lanzó contra las personas integrantes de las Fuerzas del Orden Público alcanzó a todas las vertientes profesionales a la vida privada y familiar, contribuyendo, mediante la intimidación colectiva, a que quienes integraban el cuerpo, así como por extensión a sus familias, quedasen expuestos a una situación de aislamiento social”. También se apuntan a que “esta situación resulta intolerable desde una sensibilidad democrática y de respeto por la diversidad social”.

Los datos

El documento refleja que ETA asesinó en ese periodo a 357 personas: 207 (58%) guardias civiles o exguardias civiles, y 150 (42%) del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo, en el caso de los guardias civiles y debido a los reiterados ataques a las casas cuartel, 17 personas de sus familias murieron en diferentes atentados, dos de ellas adolescentes y 11 niños y niñas. Por último, los atentados cometidos por ETA dejaron 711 personas heridas; el 43% de ellas, con lesiones que provocaron una incapacidad permanente total.

Recomendaciones

El informe hace una doble recomendación a las instituciones y a la sociedad. Por un lado para hacer un ejercicio de conocimiento y de reconocimiento de lo que ha supuesto para las víctimas y lo que han padecido. Reconocimiento que “debe ser público y, en la medida que viene avalado por las instituciones”. Por otro lado el informe invita a la sociedad vasca a que “reflexionar en torno a la construcción de una memoria reparadora y empática hacia el sufrimiento padecido por las víctimas inocentes, así como a tener en cuenta el valor de la diversidad que fue menoscabada por la banda terrorista ETA y su entorno social”.