Investigación

Euskadi estudia sus garrapatas: cómo evitar picaduras

El centro tecnológico NEIKER estudia la distribución de garrapatas y los riesgos de sus picaduras en Euskadi.

Onda Cero Vitoria

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Imagen de archivo de una garrapata | Europa Press

Salir al monte puede traernos en alguna ocasión un acompañante adherido a nuestro cuerpo. La sensación es que cada vez hay más garrapatas, y no siempre es fácil librarse de ellas. En Euskadi se han identificado alrededor de 19 especies de garrapatas.

Las garrapatas pueden ser portadoras de agentes infecciosos que representan un riesgo importante para la salud humana y animal. El ejemplo más conocido es la enfermedad de Lyme, que puede generar problemas articulares, cardíacos o neurológicos

Recomendaciones

Para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por estos parásitos, los expertos recomiendan

  • Evitar zonas infestadas: siempre que sea posible, se recomienda evitar áreas con alta vegetación, como bosques y praderas, donde son frecuentes estos parásitos.
  • Ropa protectora: en ropa de colores claros las garrapatas se ven con mayor facilidad. Se recomienda llevar pantalones largos y camisas de manga larga, además de ajustar los pantalones dentro de las medias para evitar que las garrapatas lleguen a la piel.
  • Uso de repelentes: aplicar repelentes de garrapatas en la ropa y en las áreas expuestas de la piel. Es importante elegir productos con ingredientes activos recomendados y seguir las instrucciones del fabricante.
  • Revisión corporal: después de actividades al aire libre, se aconseja realizar una revisión completa del cuerpo, prestando especial atención a las axilas, los muslos y la zona trasera de las orejas, para detectar y retirar cualquier garrapata.
  • Extracción de la garrapata: si se encuentra una garrapata, hay que extraerla lo antes posible para reducir el riesgo de transmisión. Para la correcta extracción, hay que utilizar pinzas, sujetando la garrapata lo más cerca posible de la piel y tirando de ella sin brusquedad y con tracción constante. Se debe evitar el uso de geles o aceites. Después, hay que desinfectar la zona. En caso de duda o si no se puede quitar, es necesario acudir a un centro sanitario.

Escucha aquí la entrevista con Aitor Cevidanes, investigador del Departamento de Sanidad Animal de NEIKER.