Vitoria | 30.12.2022 11:19
En los nueve primeros meses del año, el número de huelgas creció en la Comunidad Autónoma Vasca un 50%, y lo que se ha disparado de forma especial es el número de participantes, que crecía casi un 300%. Esto se traduce, en números absolutos, en 39.364 personas que secundaron las convocatoria, y 131.570 jornadas no trabajadas.
La raíz de esta elevada conflictividad no es otra que las dificultades en la actualización de los salarios, cuando el IPC se ha disparado. 'Los salarios tienen que revalorizarse por el IPC, y está costando mucho más, a pesar de que las empresas están teniendo beneficios importantes', explica Loli García, secretaria general de CCOO Euskadi. En el lado positivo de la moneda están los 22 convenios firmados, en los que salvo un caso puntual, se ha pactado la subida acorde con el incremento de precios y con clausulas de revisión. En torno al 40% de los trabajadores vascos tiene su convenio actualizado. Entre los casos más simbólicos, el metal de Álava, tras cuatro años de negociaciones.
La patronal vasca por su parte niega que se esté viviendo una mayor conflictividad. Confebask interpreta que muchas de las huelgas se están dando en el sector público y que se está llegando a acuerdos tan relevantes como el de metal en Álava, la construcción en Bikaia y Gipuzkoa, y que dan cobertura a decenas de miles de trabajadores y miles de empresas.