El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido los traslados de la última semana de presos vascos a Euskadi en un movimiento que enmarca “en el cumplimiento escrupuloso de la ley penitenciaria”.
Estos movimientos “nos son acercamientos”, ha explicado el ministro, sino “traslados individuales” instados por las juntas de tratamiento de cada prisión atendiendo a las circunstancias personales, la historia delictiva y las posibilidades de tratamiento penitenciario de cada interno.
Grande-Marlaska no ha querido responder a las críticas de algunas asociaciones de víctimas por los traslados. Sí lo ha hecho con los partidos que se oponen, como el PP, Ciudadanos y Vox. A ellos les ha acusado de seguir utilizando el terrorismo como herramienta política de una forma “imprudente” e “impertinente”.
El ministro ha hecho estas declaraciones a las puertas del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria, donde se ha presentado el primer tomo del proyecto de investigación “Historia y Memoria del Terrorismo en el País Vasco”. Una publicación para la que se ha investigado durante años y con un enfoque historiográfico. El hilo conductor son por primera vez las víctimas.Se trata de una investigación llevada a cabo por el Instituto Valentín de Forondacon 26.000 documentos y más de 2.000 actas de ayuntamientos relacionadas con atentados o actos terroristas en diferentes localidades vascas. También se recogen 40 entrevistas en soporte audiovisual con víctimas, testigos y protagonistas