Los hechos declarados probados, el 1 de enero de 2023 la acusada "con intención de acabar con la vida de sus hijos" al "saber que podía perder su custodia" les suministró una cantidad "indeterminada" de benzodiacepinas y antidepresivos tricíclicos.
Una vez que perdieron el conocimiento "les hizo sendos cortes en el cuello con un cuchillo" y llamó al padre de los menores para comunicarle que "les había hecho algo a los hijos y que acudiera al domicilio".
El padre se personó en la vivienda junto a otra persona y trasladó a los niños al hospital, donde permanecieron ingresados hasta el 5 de enero. Tanto ante la policía como en la vista oral, la procesada manifestó un "reconocimiento pleno e incondicionado" de estos hechos, así como un "arrepentimiento profundo" de los mismos.
Sobre la calificación jurídica de los hechos, la Audiencia de Bizkaia considera que la procesada intentó acabar con la vida de los menores "con alevosía", pues produjo primero una anulación de su consciencia mediante el suministro de fármacos y reforzó la acción con sendos cortes en la zona del cuello.
En el texto se recuerda también que la mujer "está diagnosticada de trastorno de personalidad por el uso de sustancias psicoactivas y déficit intelectual ligero", y se establece que en el momento de los hechos presentaba "una considerable afectación de sus facultades volitivas e intelectivas".
Además de la pena de prisión, el tribunal acuerda, entre otras medidas, imponer a la acusada la privación de la patria potestad respecto a los dos menores y que abone a los legales representantes de ambos un total de 82.300 euros (41.150 euros por cada menor) por las lesiones físicas y psíquicas y los daños morales causados.
Esta sentencia no es firme y cabe interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.