Entrevista Más de uno Gipuzkoa Tom Kublin para Balenciaga. Una colaboración inusual
Tom Kublin tuvo una corta pero intensa vida profesional en el campo de la fotografía de moda. Después de la II Guerra Mundial, y ante la incertidumbre que generó la invasión soviética de Hungría —su país de origen—, decidió emigrar a Zúrich, donde abrió un estudio fotográfico. El contexto de esta ciudad suiza, históricamente vinculada a la industria textil, le conectó con la sedera Abraham, para la que trabajó durante más de dos décadas. Este vínculo con Abraham, empresa proveedora de la alta costura parisina, favoreció que, a mediados de la década de 1950, Kublin conociera a Cristóbal Balenciaga.
Eduardo Yañez
San Sebastián | 10.06.2022 13:02