Las crecientes agresiones que sufren los chóferes de Bizkaibus o Euskotren hacen elevar la voz de los 2.500 trabajadores de trenes, buses o tranvías que exigen mayor protección. Proponen barreras de seguridad y comunicación con un centro de control que pueda avisar a la policía. Y uno de los seis fallecidos en un grave accidente ocurrido en Sevilla es un guardia civil natural de Barakaldo. Mañana cumpliría 38 años y ha muerto tras ser arrollado por un camión cuando llevaba a cabo un control policial.