Detenido un grupo criminal y esclarecidos 27 robos en Navarra, Aragón, La Rioja, Guadalajara y Soria
La Guardia Civil y la Policía Nacional han llevado a cabo una operación conjunta que ha finalizado con la detención de un grupo criminal muy activo dedicado al robo de establecimientos de hostelería, joyerías y tiendas de telefonía móvil.
Se han logrado esclarecer un total de 27 hechos delictivos cometidos en las tres provincias aragonesas, Zaragoza, Huesca, Teruel, así como en Navarra, La Rioja, Guadalajara y Soria.
La operación se inició a comienzos de febrero, tras dos robos cometidos en una joyería y un bar de la localidad zaragozana de Borja, durante la misma noche, cuya investigación se llevó a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Almunia, quienes, tras varias gestiones, lograron determinar que ambos ilícitos habrían sido cometidos por las mismas personas. Al día siguiente, los agentes localizaron en las inmediaciones de la población efectos procedentes del robo de la joyería, así como prendas utilizadas por los asaltantes, que, posteriormente, fueron de relevancia para obtener su identidad, ha informado la Benemérita en una nota de prensa.
Conforme transcurría la investigación, se produjeron varios robos en establecimientos públicos, ubicados en diferentes provincias que, afectarían tanto a la demarcación de la Policía Nacional, como de Guardia Civil, cometiéndose de manera consecutiva casi a diario, con idéntico modus operandi y que habrían sido perpetrados por las mismas personas, lo que motivó el inicio de la operación conjunta entre el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Almunia de Doña Godina y del Grupo Operativo Local de Policía Nacional de Calatayud, cuyas investigaciones se centraban en los mismos sospechosos. Esta estrecha colaboración permitió obtener la identidad de los presuntos autores de los robos, un grupo de jóvenes, asentados en Zaragoza capital que, de manera coordinada y con distribución de funciones, concertarían los lugares y logística para cometer los ilícitos.
Modus operandi
Los integrantes de este grupo criminal se coordinaban y repartían las funciones para perpetrar los robos, fijando sus objetivos, principalmente, en establecimientos de hostelería, joyerías o tiendas de telefonía móvil con el fin de recaudar dinero en efectivo o efectos que después utilizarían para su uso propio. Uno de los componentes hacía funciones de líder del grupo y coordinaba los ilícitos y su forma de proceder, teniendo una persona de confianza que se encargaba de guardar el botín obtenido, para después distribuirlo al resto de integrantes y que, además, sería el encargado de trasladar a los asaltantes en el vehículo, desempeñando funciones de vigilancia en los exteriores de los establecimientos, mientras se consumaban los robos.
Estos robos se cometían siempre cuando los establecimientos se encontraban cerrados al público, en horario nocturno, y los integrantes de este grupo tenían controlados los sistemas de video vigilancia. El modo de acceder a los inmuebles se realizaba con apalancamiento de puertas y fractura de ventanas y puerta acceso, utilizando herramientas que habrían adquirido momentos antes de perpetrarlos en establecimientos comerciales. Para cometer los robos, intentaban ocultar sus rostros, con diferentes prendas de vestir, para evitar su identificación y en muchos de los hechos, entraban en los locales agazapados con la intención de no ser captados por cámaras de seguridad.