Investigación | Navarra

Cecilia Serrano: “El malestar aumenta el uso del móvil y su uso aumenta el malestar”

Una investigación del ICS de la Universidad de Navarra revela que el 44% de los jóvenes de 18 a 24 años utiliza el móvil para evadir pensamientos incómodos. El tiempo que pasan los jóvenes usando el móvil se relaciona con su salud mental, pero afecta más para qué lo utilizan.

Onda Cero Navarra

Pamplona / Iruña |

¿Cómo utilizan los jóvenes su móvil y las redes sociales? ¿Las emplean para comunicarse con otros o para olvidarse de sus problemas? ¿Qué efecto tiene este hábito en su salud mental? ¿Y en sus relaciones personales? Un estudio del grupo ‘Jóvenes en transición’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra ha analizado cómo se interrelacionan el uso del teléfono móvil con el bienestar o malestar psicológico de jóvenes españoles de entre 18 y 24 años, a través de distintas variables.

Según esta investigación, los jóvenes dedican de media 167 minutos al día (2 horas y 47 minutos) a sus redes sociales: el 83% para comunicarse; el 44% para evadir pensamientos incómodos y el 40% para ver qué hacen sus contactos. En cuanto a la calidad de las relaciones, el 85% de los encuestados aseguró que se sentía (bastante o muy) satisfecho con su familia y el 88% que estaba (bastante o muy) satisfecho con sus amigos.

Los resultados revelan que “el tiempo que pasamos utilizando el móvil y el malestar psicológico guardan relación, pero los efectos son pequeños”, explica la investigadora Cecilia Serrano. Por eso, resulta clave analizar las motivaciones de uso, en especial cuando se emplea para escapar de pensamientos incómodos, así como el factor relacional: “Si queremos mejorar el bienestar emocional de los jóvenes, debemos enfocarnos en que se fortalezcan sus relaciones con familiares y amigos. Eso aporta mucho más que solo disminuir el tiempo de uso del móvil”.

La investigación, ha empleado una muestra longitudinal representativa a nivel nacional, en la que 1.684 personas han participado en tres olas entre 2020 a 2022. El proyecto, en el que se han contabilizado 3.600 observaciones persona-año, continuará hasta analizar los datos de la cuarta ola, recogida en 2023.

El malestar aumenta el uso, y el uso, el malestar

Los investigadores buscaban comprender mejor la relación entre el uso del móvil y la salud mental: “Históricamente nos hemos fijado en cuánto tiempo pasan ahí los jóvenes, pero la relación es mucho más compleja y hay que tener en cuenta para qué se usa. Hay una bidireccionalidad de los efectos: el malestar aumenta el uso y el uso, el malestar”.

Así, los encuestados fueron preguntados no solo por el tiempo que dedicaban cada día a utilizar sus redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter, TikTok), sino también con qué objetivo (comunicarse con otras personas, conocer qué están haciendo o evasión de sus preocupaciones). Además, se aplicó una medida estandarizada para advertir síntomas (no un diagnóstico clínico) de depresión y ansiedad. Los jóvenes también puntuaron el nivel de satisfacción sobre sus relaciones familiares y de amistad; e indicaron su estado ocupacional.

La investigadora explica que continúan estudiando este campo para “avanzar en esta línea longitudinal y ver cómo se puede medir mejor la complejidad del uso del móvil, teniendo en cuenta el tiempo de uso, las motivaciones y otro tipo de relaciones. Estamos trabajando en esos análisis más completos e integrales”.