Pamplona / Iruña |
Osasuna perdió su cuarto encuentro consecutivo, sexto de los últimos siete. Esta vez contra el Betis, y esta vez fueron clave dos decisiones arbitrales. La primera, la expulsión de Moncayola por uso excesivo de la fuerza tras ver la acción en movimiento y con la imagen detenida en el monitor del VAR. La segunda, no autorizar el regreso de Catena al campo no se sabe bien por qué con el Betis atacando y marcando gol justo desde la posición que debería ocupar el central rojillo. Junto a eso, la actitud del árbitro intentando mantener el partido es analizada por los contertulios, que también opinan sobre los defectos propios, faltaría más, y el devenir de Osasuna en este final de liga. Incluso se comenta (¡cómo han cambiado los tiempos!) la redacción en el acta del lanzamiento al colegiado en el descanso... de una bolita de papel.