Vigo |
Dífícil, por supuesto. Imposible, mo. Ésa es la consigna con la que el Celta comienza el trabajo semanal en Afouteza,. En el horizonte, el Real Madrid. El cuadro de Claudio se siente fuerte en Balaidos, y reforzado en su propuesta futbolística. Arropado por un estadio hasta arriba, buscará la campanada. Debverá hacerlo, eso sí, con las ausencias de Iago Aspas y Ilaix Moriba, tras sus expulsiones en el polémico partido de Las Palmas.