Pontevedra |
Laura Taboada, vecina del concello de Cangas, denunció antes los juzgados de A Parda, en Pontevedra, la falta de atención y el desamparo que le produjo su diagnóstico. Se trata de la primera paciente que exige al Sergas el pago del tratamiento de lipedema que tuvo que costear a base de prestamos bancarios. Ahora, espera que su situación se vea compensada.
Con 13 años se le manifestaron los primeros síntomas y, desde entonces, no ha conseguido que el sistema público sanitario aborde las intervenciones quirúrgicas que ha precisado. Tampoco, el gran número de tratamientos que precisa para tener una mínima calidad vida.
La demanda de esta paciente de la provincia de Pontevedra pretende sentar precedente en judicial en España. En su caso, demanda los 21.500 euros que le costó la intervención en un hospital privado. Sin embargo, este no es el único esfuerzo económico porque las personas que padecen esta enfermedad también precisan de los servicios de un profesional de fisioterapia, llevar una pauta nutricional adecuada, prendas de ropa específicas, entrenadores personales para poder realizar ejercicios concretos, entre otras necesidades. Gastos y más gastos.
El lipedema es una enfermedad genética, relacionada con el sistema hormonal, que a día de hoy no dispone de una cura. El paciente convive con dolores crónicos e incapacitantes, pesadez, hematomas frecuentes y problemas circulatorios, estrechamiento de capilares y lesiones linfáticas.