Jacobo Moreira es muy crítico con la gestión municipal y, en especial, con la redistribución de las áreas de gobierno que recientemente se acaba de producir. Para los populares, esta maniobra política evidencia las carencias y fracasos de proyectos y modelos de gobierno como el Plan de Mobilidad. Han acusado al concejal nacionalista, Cesareo Mosquera, de “haber estado ocioso en estos últimos meses”, en clara referencia a las nuevas competencias que el edil asume con la nueva remodelación.