El Plan de Urbanismo encara la recta final de su fase de exposición al público
Comienza la cuenta atrás para el Plan Xeneral de Ordenación Municipal de Ourense, cuyo periodo de exposición al público remata mañana viernes, después de tres meses sometido a la lupa de propietarios de vivienda y solares, colectivos profesionales, asociaciones vecinales y grupos de oposición, durante los cuales ha recibido algo más de 1.000 alegaciones.
Comienza la cuenta atrás para el Plan Xeneral de Ordenación Municipal de Ourense, cuyo periodo de exposición al público remata mañana viernes, después de tres meses sometido a la lupa de propietarios de vivienda y solares, colectivos profesionales, asociaciones vecinales y grupos de oposición, durante los cuales ha recibido algo más de 1.000 alegaciones.
No es el punto y final del recuento, pues se espera que en las próximas horas -la presentación de alegaciones no remata a las 2 de la tarde de mañana viernes- se produzca un aluvión de alegaciones de aquellos colectivos que, pese a haber anunciado que alegarían, decidieron dejar la presentación para el final, por lo que la cifra de ayer podría dispararse.
Este plan, nacido de la urgente necesidad de tener una planimetría urbanística alternativa, ante la posibilidad de que el PXOM de 2003, fuera anulado -como así ocurrió de forma con la sentencia del TSXG que anuló definitivamente el plan en ñ2011- da un vuelco a la edificabilidad del anterior y la reduce a 19.000 viviendas, menos de la mitad, pone el acento en las comunicaciones, el AVE, las zonas verdes o el termalismo.
El gobierno local en minoría, que precisa del apoyo del BNG para poder sacar adelante este plan antes de la aprobación definitiva, aprovechaba ayer para recordar que la situación urbanística de Ourense es crítica, pues se sostiene en una ordenación provisional endeble, también denunciada y que podría ser anulada por la Xunta. De ahí la urgencia de dar el vistobueno a este nuevo proyecto, "pues afecta a equipamientos tan estratégicos de la ciudad como el Complejo Hospitalario de Ourense, el polideportivo de Mariñamansa, el desarrollo termal, el BIC de As Burgas o la entrada en la ciudad de la Alta Velocidad.
En este contexto de minoría de gobierno y con dos formaciones PP y DO que no parecen dispuestas a dar su apoyo a este nuevo PXOM, el BNG se ha convertido en el aliado imprescindible para sacar adelante el plan.
Pero el BNG tiene sus propia hoja de ruta y hoy a la 6 de la tarde hará públicas las alegaciones que va a presentar por registro ese grupo municipal el último día de plazo, mañana viernes "y en las que recogemos también las de quince asociaciones de vecinos con las que coincidimos y que, si se acepta, darán un vuelco total al PXOM actual", explicaba ayer Xosé Somoza.
Esos 3 votos del BNG que sumados a los 11 del PSOE (dando por hecho de que, como hasta ahora, los díscolos respetarán la disciplina de voto), se darán al PSOE "si se recogen decenas de cambios entre los que se incluyen los 21 polígonos, del PXOM de 2013 anulados y que suman una edificabilidad de 4.000 viviendas más de las permitidas por la Xunta, en el casco urbano", indica el BNG, en detrimento de la zona rural, donde la edificabilidad no supera las 700 viviendas de nuevo cuño.
Últimas horas
Son dos días hoy y mañana para ver el PXOM de 9 a 14 horas y de 17 a 19 horas, y contando si es necesario, con el asesoramiento de los técnicos.
El Gobierno local recuerda que el pleno del concello de febrero acordó que el nuevo PXOM incluya un artículo "en virtud del cual en ningún caso quedan fuera de la legalidad las edificaciones que obtuvieron legalmente la preceptiva licencia urbanística y se ejecutaran de conformidad, excluyéndose el el fuera de ordenación tal y como se denomina desde los otros grupos políticos".
Las reuniones del equipo redactor con diferentes colectivos sociales y profesionales para informarles de la realidad del plan, han tratado de racionalizar lo que se preveía en principio, una aluvión de denuncias, pues el de 2003 tuvo 3.000, han permitido que no se rozara esta cifra ni de lejos, pese a ser este el PXOM más denostado por la oposición.