La provincia de Ourense ha tenido el mes de febrero más lluvioso de los últimos cuarenta años, con 23 días de precipitaciones, frente a la media de 10 correspondiente al resto de la secuencia histórica. Tuvo el segundo valor máximo en 1977 -desde 1973-, con 21 litros de agua por metro cuadrado, y el mínimo en 2012, con tan solo 1 día de lluvia. Esta provincia ha acumulado 200 litros de agua por metro cuadrado, mientras que la media del período comprendido entre 1973 y 2013 se sitúa en la franja de 57 a 68. Tuvo su valor máximo de precipitaciones de la serie en 1979, con 245 litros por metro cuadrado, y el mínimo en el año 2005, con tan solo 3 litros por metro cuadrado.

Curiosamente, según las previsiones de Meteogalicia, la provincia de Ourense ahora tiene por delante una semana de sol y altas temperaturas, en una especie de primavera adelantada, con máximas de 23 grados para hoy, 22 el sábado, 19 el domingo y el lunes, 20 el martes y el miércoles y 19 el jueves día 13.

La provincia de Pontevedra se encuentra a la cabeza de Galicia, con 26 días de lluvia en febrero, frente a la media de 13 en la secuencia histórica, con 394 litros de precipitaciones, mientras que la media histórica oscila entre 151 y 197. Santiago tuvo 24 días de lluvia, frente a la media de 14, con 400 litros por metro cuadrado. Lugo registró 22 días de lluvia -la media es de 12-, con 211 litros por metro cuadrado. A Coruña también tuvo 22 días de lluvia, frente a la media de la secuencia histórica de 14, con 207 litros de agua por metro cuadrado.

La temperatura máxima media del mes de febrero de este año en Ourense fue de 13,4 grados, mientras que el promedio histórico se sitúa en 14,9 grados. La máxima absoluta la registró el pasado día 27, con 18,9 grados. La máxima absoluta de la secuencia histórica corresponde al día 25 de febrero de 2000, con 24,8 grados de temperatura.

La temperatura media en Ourense del pasado mes se sitúa en 9,1 grados, muy similar al promedio de la serie, del período comprendido entre 1971 y 2000, que se sitúa en 9,3 grados.

Las lluvias estuvieron muy por encima de las cantidades medias que se pueden considerar normales para Galicia. En conjunto, los valores de precipitaciones fueron el doble de los normales. La continua llegada de borrascas muy activas con frentes asociados motivó que en las primeras dos semanas las lluvias ya fuesen muy superiores a las cifras normales para este mes.

El mes se inició bajo la influencia de una borrasca denominada por la Universidad Libre de Berlín Nadja, dejando un episodio de vientos intensos y lluvia generalizada, con importante caída de la cuota de nieve y alerta roja en el mar. El día 4 se registró otra profunda borrasca, llamada Petra, que nuevamente dejó cuantiosas lluvias y vientos intensos. El día 6 llegó la borrasca Qumaira, ocasionando vientos muy intensos y lluvias fuertes.

El día 7 por la noche le tocó el turno a Ruth y en la madrugada del día 9 al 10 llegó Stephanie, con múltiples precipitaciones y viento.