Saqués gana la partida de nuevo.
El técnico del Club Deportivo Lugo fue destituido tras la contundente derrota sufrida ante el Almería por 4-1.
Tino Saqués vuelve a ganar la partida una vez más. El presidente del Club Deportivo Lugo mueve ficha en busca un nuevo entrenador tras la destitución de Medhi Nafti. Un cesé que pilló a muchos por sorpresa a pesar del desastre cosechado por el Lugo en el último encuentro ante el Almería. El técnico franco-tunecino había sido discutido por buena parte de la afición durante la semana a pesar de tener al equipo seis puntos alejado de los puestos de descenso y no haber perdido como local desde su llegada. El presidente del Lugo ha contagiado a críticos y afines su manera de gestionar el club. La afición lucense ya no se conforma con una temporada tranquila, con tener destellos de buen fútbol, con una imagen de estabilidad en el banquillo y en el vestuario. Quieren más.
Ya no hay reparos en pedir la destitución del entrenador a la mínima de cambio. Los más enfervorizados críticos de Tino Saqués cargan las tintas contra el presidente, pero en realidad, inconscientemente, aplauden su gestión. Ellos harían lo mismo. Nadie está contento hoy entre los aficionados del Lugo, pero se ha llegado a un punto en el que la memoria es frágil y la fugacidad de los ocupantes del banquillo del Ángel Carro no permite ningún tipo de arraigo. Nafti ya es pasado y Tino Saqués, vuelve a ganar.