Tras una semana de intensa investigación por parte de la Guardia Civil y Protección Civil, integrantes del cuerpo del Ejército se han desplazado hasta la localidad costera donde la chica desaparecida de Madrid, Diana Quer, de 18 año, veraneaba con su madre y hermana para, así, cooperar en las tareas de rastreo.
El padre de Diana, Juan Carlos, ha señalado a los medios que "en las últimas cuarenta y ocho horas se han obtenido informaciones que están siendo investigadas y que pueden ser de gran ayuda", las cuales no ha revelado, pero sí ha manifestado que "no hay novedad" alguna en este caso por el momento. "Llevamos siete días -ha añadido refiriéndose a la búsqueda de su hija- y Diana puede estar aquí, y se están realizando trabajos para detectar cualquier posible rastro de ella, pero también puede estar en cualquier otro lugar".
Precisamente por ello, los trabajos de búsqueda ya van más allá de A Pobra, incluso también de Galicia, y, aunque la investigación continúa bajo secreto de sumario, el progenitor de la desaparecida ha apuntado que no hay ninguna línea de trabajo cerrada, pero que "la hipótesis que más pesa" en este momento es que Diana "no se marchó voluntariamente" puesto que la joven dejó su DNI en casa.
Juan Carlos ha incidido en que "ante cualquier información sospechosa", ninguna persona dude en "dirigirse a la Comandancia de la Guardia Civil más próxima o llamar a través del 112" para que sirva de ayuda lo que pueda aportar. Diana Quer mide 1,75, tiene el pelo largo, liso y moreno; los ojos oscuros y pesa 55 kilos. La última vez que fue vista, tras disfrutar de la fiesta del Carme dos Pincheiros, llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones.