Vecinos de Monte Alto denuncian que los okupas de la calle Washington se han trasladado a un edificio apuntalado en Santo Tomás

Vecinos de Monte Alto advierten de que las personas que desalojaron la pasada noche, y tras horas de protestas frente al edificio, la casa okupada de la calle Washington, se han trasladado este mediodía a un edificio vacío y apuntalado en la calle Santo Tomás, 49-51. Jessica, una de las vecinas de la zona, ha expresado su impotencia y su tristeza en Más de Uno A Coruña y ha comparado esta situación con "estar viviendo en el Bronx, en vez de en Monte Alto". Mientras, un albañil ha tapiado las ventanas y la puerta de la casa de la calle Washington. Tras las protestas de la pasada tarde-noche, los vecinos de San José expresaban su tranquilidad.

Mientras, la alcaldesa pide tranquilidad a los vecinos. Dice que entiende y comparte su preocupación, pero que hay que dejar actuar a la Policía. Señala que estamos en "un Estado de derecho que funciona" y que ella está en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional, que son los que llevan el operativo.

Además, pide responsabilidad a las asociaciones vecinales y a los partidos políticos que alientan comportamientos violentos.

En la primera concentración, hace dos semanas, participaron representantes del PP y de Vox. El portavoz del grupo municipal popular, Miguel Lorenzo, no se da por aludido por estas críticas de la alcaldesa pero le responde. Reconoce que no le gustan situaciones como la de anoche pero asegura que entiende a los vecinos. Insiste en que hay inseguridad en el barrio y pide a Inés Rey que escuche las denuncias y convoque cuanto antes la Junta Local de Seguridad, en su opinión, "la única que puede dar soluciones a este problema".

También la subdelegada del Gobierno se ha referido a este asunto. María Rivas coincide con Inés Rey en llamar a la calma a los vecinos y apela a la responsabilidad. Insiste en que hay "un canal de diálogo constante con vecinos y representantes de toda la ciudad". Comprende la urgencia de los vecinos pero mantiene que hay que dejar trabajar a las fuerzas de seguridad.