A Coruña |
Óscar García Patiño se despedía ante la opinión pública esta mañana como alcalde Cambre desde el sillón que ha ocupado desde junio de 2015. La mala relación con la interventora y la secretaria municipal, llena de reparos y pegas a las decisiones que se venían tomadas en Cambre provocan este paso al lado. En este sentido Patiño apuntó que "sé que no soy el culpable, pero mi marcha sí puede ser la solución".
La impotencia transmitida por Patiño llegaba hasta la imposibilidad de tomar medidas contra las que citó como "habilitadas nacionales" durante casi toda la rueda de prensa. Y es que dejó claro Patiño que cuándo llegó al cargo, en junio de 2015 el Concello de Cambre tenía una deuda de 2.5 millones de euros que dejó en cero, con los bancos. Y a día de hoy hay 23 millones en las arcas municipales, pero desde la llegada de las secretaria e interventora local, en junio de 2023, hay impagos por valor de 5 millones de euros. En 2022, señaló, se tardaba 8,22 días en pagar las facturas. Un año más tarde se tarda 284 días.
Y mala relación con las "habilitadas" tiene su momento clave en septiembre del año pasado, porque no le perdonan haber contado en la prensa las razones de la parálisis en el Concello.