Muere una mujer tras diagnosticarle por error una lumbalgia y no el cáncer de pulmón que padecía
El Tribunal Superior de Justicia ha condenado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) por cometer negligencia médica en el diagnóstico que ha provocado la muerte de una mujer.
El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia por cometer una negligencia médica y causar la muerte de una mujer de 56 años a la que se le diagnosticó lumbalgia por error cuando en realidad lo que la paciente padecía era un cáncer de pulmón.
En la demanda se alega a que la víctima, natural de Pontevedra, había acudido hasta 26 veces en tres meses a distintos servicios públicos de salud, tanto de urgencias como a su médico de cabecera, donde únicamente los médicos le administraron analgésicos para tratar la supuesta lumbalgia.
Los hechos
Según afirma La Voz de Galicia, los hechos tuvieron lugar entre julio y septiembre de 2015 cuando la fallecida acudió a su médico de cabecera por un fuerte dolor de espalda, por el que le diagnosticaron lumbalgia y el recetaron analgésicos para el dolor.
Cuando la mujer vio que los dolores no remitían e incluso cada vez era más intenso, volvió a acudir varias ocasiones más a la consulta, llegando incluso a ir al Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, donde le hicieron una radiografía de columna en la que no le vieron lesiones óseas, aunque si otro tipo de lesiones poco claras, pero nunca más le volvieron a hacer una prueba radiológica.
En septiembre de ese mismo año, la mujer de 56 murió, pero no fue hasta que le practicaron la autopsia y vieron que realmente lo que tenía la mujer era cáncer de pulmón con metástasis en varios órganos y no una lumbalgia.
Aunque afirman que la mujer era fumadora, un factor esencial para este tipo de cáncer, el perito del Sergas concluyó que no podía guardar relación. El Tribunal Superior recuerda que "no transcurrieron ni dos meses desde la primera vez que la mujer fue al médico por el dolor lumbar y su muerte", recoge la Voz de Galicia.
"Las expectativas que tenía aunque se hubiera diagnosticado la existencia del tumor en el mes de julio eran muy pocas. Habría hecho falta un mes para comenzar el tratamiento y en ese caso habría sido paliativo", sentencian los magistrados.
Ahora, la familia de la víctima, padre y dos hijos, deben ser indemnizados con 20.000 euros, 5.000 a cada hijo y 10.000 para el padre, además de los intereses de los últimos siete años.