Guardiola urge a Vox a comenzar a negociar en Extremadura el cambio de gobierno

La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha pedido este sábado al presidente de VOX, Santiago Abascal, que "por favor, deje negociar ya" al líder de este partido en la comunidad extremeña, Ángel Pelayo Gordillo, "o venga él a negociar conmigo", para que haya un acuerdo que permita que Guardiola sea la primera presidenta de la Junta tras las elecciones del 28 de mayo.

Así lo ha manifestado durante su intervención en la Junta Directiva Regional de los populares extremeños, celebrada este sábado en Mérida, ante más de un centenar de dirigentes y militantes del PP, y de la que se han ausentado los alcaldes electos de Badajoz, Ignacio Gragera, y de Plasencia, Fernando Pizarro, entre otras autoridades.

Guardiola ha insistido en prestar a VOX "toda la disposición del mundo para llegar a un acuerdo", pero, ha aclarado, "para eso hay que ponerse a trabajar ya, y no esperar a que en Madrid se tomen decisiones", en alusión a la postura del líder nacional de VOX, formación a la que necesita para obtener mayoría absoluta en la Asamblea y poder llegar a la Presidencia de la Junta.

Por ello, ha recalcado en que ella tiene "las manos libres" por parte del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, porque "Extremadura no se negocia en Madrid" y sus "jefes" son "los extremeños".

A este respecto, Guardiola ha vuelto a resaltar que ha llamado y enviado mensajes a Pelayo Gordillo para sentarse a negociar, pero que aún no ha obtenido respuesta. Por ello, ha instado a Abascal a "que deje ya" que el responsable de VOX en la región "se siente a negociar ya" o "que venga a negociar él conmigo".

En cualquier caso, ha apuntado que Extremadura "no" es "moneda de cambio de nada ni de nadie", y se ha mostrado "convencida" de que "la mayoría de los votantes de VOX" comparten gran parte de las más de 800 medidas que contempla el programa del PP extremeño.

ABASCAL

Mientras, en sus redes sociales el líder de Vox, Santiago Abascal, volvía a mostrar la "mano tendida" pero a la vez firme, al PP para conseguir mayorías alternativas "desde la responsabilidad" en aquellos territorios en los que pueden coaligarse ambas formaciones tras los resultados electorales del 28 de mayo. Aseguraba además Abascal que su partido habla muy claro y sin bandazos y no se pliega ni a presiones, mentiras o manipulaciones.