La Presidenta de La Junta de Extremadura, María Guardiola, anunciaba hoy su primera bajada de impuestos. A través de la fórmula del Decreto Ley de Urgencia, implementa una serie de medidas para paliar el bolsillo de las familias, autónomos y empresas.
Así, la bajada de tramos autonómicos del IRPF, al 8 y 10% para los primeros tramos, que beneficiará sobre todo a rentas bajas y medias, mientras que se limitará el impuesto en los tramos superiores. Una medida con un impacto estimado de 39,8 millones de euros y con efecto retroactivo desde el 1 de enero de este 2023. Supondrá casi 300 Euros al año de ahorro para los cotizantes de menos de 20.200 euros y de unos 43 euros al año para rentas superiores a los 60.000 euros
Con la intención de atraer el talento, se bonificará el 100% del impuesto sobre el patrimonio, se reducirá también al mínimo legal, en torno al 14,75% el impuesto especial de matriculación de vehículos y se eliminará el impuesto, que aún no estaba vigente, sobre las viviendas vacías a los grandes tenedores. También ayudas destinadas al coste del alquiler, en concreto elevar hasta el 30% la parte deducible del alquiler.
Se impulsarán ayudas directas, por valor de 1,4 millones de euros para los productores de cereza, se eleva a 360 euros por cada menor acogido por familias, así como se subvencionará el 100% de la cuota de autónomos durante el primer año de alta de estos, lo que supondría un ahorro de unos 960 Euros.
En otro orden de cosas, se refería a la polémica respecto a los comedores escolares, aseverando la jefa del ejecutivo extremeño, que la gratuidad universal, pregonada por el PSOE no existe, no es real, y que su gobierno lo que ha hecho ha sido trabajar por ofrecer un servicio a aquellas familias que han acudido al efecto llamada y han superado las previsiones que inicialmente recogían en la directriz elaborada por el anterior equipo de gobierno.