OPERACIÓN "FEHUYO"

Desmanteladas dos plantaciones de marihuana en viviendas de Trujillanos y detenidos sus dos responsables

En una vivienda localizaron una plantación 'indoor' con un total de 276 plantas de marihuana inmaduras, y en la anexa, otra plantación con 119 plantas de un metro de altura.

Redacción

Extremadura |

Desmanteladas dos plantaciones de marihuana en viviendas de Trujillanos y detenidos sus dos responsables | Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre y una mujer vecinos de la localidad pacense de Trujillanos como presuntos responsables de dos plantaciones de marihuana desmanteladas en viviendas anexas de este municipio.

La operación, denominada 'Fehuyo', se inició el pasado mes de junio cuando los agentes de la Guardia Civil de Mérida detectaron que un hombre y una mujer vecinos de Trujillanos se estarían dedicando a cultivar marihuana, por lo que establecieron una serie de dispositivos en los confirmaron que cultivaban las plantas en el inmueble contiguo a su casa.

Con esta información, el pasado jueves y coordinados con el Juzgado de Instrucción número 3 de Mérida y la colaboración de agentes de la USECIC de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, se llevó a cabo el registro de las dos viviendas, en las que localizaron una plantación 'indoor' con un total de 276 plantas de marihuana inmaduras, y en la anexa, otra plantación con 119 plantas de un metro de altura.

Todas ellas estaban "perfectamente acondicionadas para su crecimiento", con todo tipo de elementos de iluminación de alta calidad, sistemas de ventilación y extractores, con el objetivo de permitir y crear las condiciones adecuadas para su desarrollo, según explica la Guardia Civil en nota de prensa.

Supuestamente, los responsables del cultivo lo realizaban bajo un sistema de "siembra rotativo", en el que mantenían las plantas inmaduras en sus primeras etapas de crecimiento en el invernadero instalado en su domicilio, para después trasladarlas al inmueble contiguo que mantenían en régimen de alquiler, donde las trasplantaban y cultivaban hasta finalizar su completo desarrollo.

Ambas instalaciones, contaban con enganches ilegales a la red eléctrica, que abastecían de corriente a toda la maquinaria y aparatos que utilizaban.