GUARDIA CIVIL

Desarticulado un grupo criminal, compuesto de tres personas, vecinos de las localidades cacereñas de Moraleja y Villanueva de la Sierra

Se han incautado 30 kilogramos de hachís, 2.124 dosis de cocaína, una pistola semiautomática y 184 cartuchos

Redacción

Extremadura | 10.08.2022 13:03

Desarticulado un grupo criminal, compuesto de tres personas, vecinos de las localidades cacereñas de Moraleja y Villanueva de la Sierra | -

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, han llevado a cabo una importante operación contra el tráfico de drogas, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal, compuesto de 3 personas, vecinos de las localidades cacereñas de Moraleja y Villanueva de la Sierra, que han ingresado en prisión provisional tras declarar ante la autoridad judicial.

Se han aprehendido más de 30 kilogramos de hachís en distintos formatos (tabletas y bellotas), 2.124 dosis de cocaína de gran pureza, 154 pastillas de MDMA (éxtasis), cerca de 3.000 gramos de marihuana, una pistola semiautomática, que se encontraba cargada y lista para su uso, 184 cartuchos de munición, una báscula de precisión, teléfonos móviles y 2.365 euros.

La llamada Operación Nebral se desarrolló para dar respuesta policial al consumo y venta de sustancias estupefacientes, y/o psicotrópicas, detectado en las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata

El inicio de la investigación tuvo lugar hace más de un año, al tener conocimiento de que un vecino de la localidad de Villanueva de la Sierra (Cáceres) pudiera estar dedicándose a la distribución de drogas en esta localidad, en un punto de venta en el que abastecía con cocaína y marihuana a consumidores de este y otros municipios limítrofes, quienes adquirían la droga tanto en su propio domicilio, como en otros lugares previamente concertados, bajo la modalidad de venta, conocida vulgarmente, como "tele-coca".

El desarrollo de la investigación, puso de manifiesto que la actividad delictiva investigada no se ceñía a la venta de pequeñas cantidades de drogas, por parte del principal investigado, sino que se trataba de un punto de distribución de cantidades considerables de distintas drogas, entre las que se encontraban la cocaína, el hachís, la marihuana y el éxtasis.

Además también se distribuían medicamentos, para los cuales es indispensable la prescripción facultativa, entre los que se encontraban marcas comerciales como Trankimazin, Tranxilium, Lormetazepam y Lorazepam, adquiridos en el mercado negro, sin ningún tipo de control médico, que abastecía a otros puntos de venta de drogas establecidos en distintos municipios de las comarcas cacereñas de Las Hurdes, Sierra de Gata y Coria.

TRES PERSONAS INVESTIGADAS

Así, el pasado día 7 de julio, tres de las personas que estaban siendo investigadas pudieron ser interceptadas cuando regresaban a la provincia de Cáceres, procedentes de la localidad de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), cargados con una importante cantidad de hachís, concretamente, con más de 30 kilogramos de esta sustancia, que transportaban dividida en numerosos paquetes de 100 gramos cada uno.

Para introducir esta droga, emplearon fuertes medidas de seguridad, utilizando dos vehículos, uno de los cuales realizaba las labores de "vehículo lanzadera" avisando así de posibles controles policiales que pudieran encontrarse en el trayecto, separado varios kilómetros del segundo, el cual transportaba la droga oculta en los asientos traseros.

La intervención de los agentes permitió interceptar a ambos vehículos cuando circulaban por la autovía A-66, y se procedió a la detención de sus 3 ocupantes y a la aprehensión de los más de 30 kilogramos de hachís que transportaban.

Las detenciones practicadas, junto a las pruebas e indicios obtenidos por los investigadores, aquilataron la investigación y permitieron que la juez, titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 2 de Coria (Cáceres), autorizara la entrada y registro del domicilio de uno de los detenidos, y principal investigado, ubicado en la localidad de Villanueva de la Sierra (Cáceres).

En él fueron aprehendidas un total de 1.124 dosis de cocaína, la mayoría en formato roca, y el resto en "papelinas" de 1 gramo, dispuestas para su venta, además de una báscula de precisión, 154 pastillas de MDMA (éxtasis), cerca de 3.000 gramos de marihuana, 7 bellotas de hachís, con más de 77 gramos de peso, y diversos medicamentos entre los que se encontraban 16 botes de Trankimazin, 14 cajas de Tranxilium y varias cajas de Lormetazepam y Lorazepam.

Además de la droga aprehendida, también logró incautarse una pistola semiautomática, de origen ilícito, que se encontraba cargada y lista para su uso, 187 cartuchos y 1.500 euros en billetes de diverso valor.

El hallazgo del arma de fuego y las fuertes medidas de seguridad adoptadas a la hora de realizar la adquisición y venta de las sustancias estupefacientes, observadas a lo largo de la investigación, fueron muestra de la alta peligrosidad y especialización de los detenidos, quienes no dudaban en amenazar a sus clientes ante los eventuales casos de impago que pudieran darse, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.

Tras la instrucción de las correspondientes diligencias por los delitos contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas, los 3 detenidos pasaron a disposición judicial el pasado día 10 de julio, decretándose para ellos su inmediato ingreso en prisión provisional, en el Centro Penitenciario Cáceres II.

Entre los detenidos se encuentra uno de los principales implicados en la 'Operación Malladas', investigación contra el narcotráfico llevada a cabo por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, en el año 2018, y que culminó con la detención de 21 personas, 10 de las cuales ingresaron en prisión.

En la citada operación fueron incautados alrededor de 4 kilogramos de cocaína, 12 kilogramos de hachís, 24 kilogramos de marihuana y alrededor de 320.000 euros, investigación por la cual el detenido ya fuera condenado, por la Audiencia Provincial de Cáceres, a la pena de 12 años de prisión y a una multa de 2 millones de euros.