Según lo adelantado a finales del pasado diciembre, en plazo máximo de un mes comenzarán con carácter de urgencia las obras de reparación del gran socavón en el km 45 de la N-523, la carretera que une Cáceres y Badajoz, que incluye la construcción de un puente con una luz aproximada de 40 metros y una anchura de 12. Mientras tanto, el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, dice que es inminente la apertura de un desvío provisional, aprovechando un tramo residual del antiguo trazado de la N-523 que estaba sin servicio. Una vía en el entorno de las localidades de Puebla de Obando y La Roca de la Sierra, que lleva unos 30 años sin uso y que tiene 10 kilómetros de trazado. Será para restituir el paso de vehículos ligeros en este punto. En cuanto a los plazos de terminación de las obras del puente, el delegado del Gobierno, Francisco Mendoza, defiende que se está siendo ágil. El Ministerio de Transportes ya ha anunciado que va a movilizar 6,1 millones de euros en la reparación de los daños en las carreteras del Estado en Extremadura ocasionados por la borrasca Efraín del pasado 13 de diciembre. En el caso del puente, se invertirán 1,2 millones de euros.