Las Cooperativas agroalimentarias de Extremadura incrementaron su facturación en 2022 en un 19%. Esto supone casi 1.600 millones de euros de facturación entre todas las cooperativas socias. Son 3.200 socios, 40.000 personas trabajadoras, suponiendo el 7% del PIB extremeños y el 50% de toda la producción agroalimentaria en la región.
Mérida acogía hoy la Asamblea General de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura, donde se realizaba balance del pasado año 2022, marcado por la guerra de Ucrania y el incremento aparejado de los insumos y por la sequía, que aún hoy persiste y que afectó de forma grave a cultivos como tomate, maíz o arroz, aunque la situación, se reconoce, está mejorando, camino a la normalidad. Pese a estos hándicaps y problemas, se mostraba satisfacción, ante una recuperación paulatina, que ya en 2022 supuso ese incremento, antes citado en la facturación.
El mayor reto para el 2023, sigue marcándose en el Relevo generacional, subrayándose también el importante avance en la incorporación de la mujer a los consejos de administración, pasando de ser, hace 4 años, 1 de cada 12 consejeras a ser actualmente 1 de cada 5 las mujeres consejeras en esos consejos de administración de las Cooperativas extremeñas.