PATRIMONIO

Cientos de vecinos de Alburquerque lanzan una llamada de socorro para salvar el Castillo de Luna

Los asistentes exigieron a la Junta de Extremadura, como propietario, gestor y responsable del mismo, que de forma urgente se lleven a cabo las obras necesarias para detener este deterioro.

Redacción

Extremadura |

Cientos de vecinos de Alburquerque lanzan una llamada de socorro para salvar el Castillo de Luna | Ayto. Alburquerque

Cientos de vecinos de Alburquerque se dieron cita anoche en el Paseo de la Alameda del municipio para lanzar una llamada de socorro a la Junta de Extremadura para intentar salvar el Castillo de Luna, un emblema del municipio, y que se encuentra en un manifiesto deterioro.

Los asistentes exigieron a la Junta de Extremadura, como propietario, gestor y responsable del mismo, que de forma urgente se lleven a cabo las obras necesarias para detener este deterioro

La movilización fue convocada por el Colectivo Cultural Tres Castillo bajo el lema 'SOS. Salvemos el Castillo de Luna', cuyo presidente de honor, Aureliano Sáinz, hizo un recorrido histórico por los cambios experimentados por la fortaleza en sus 8 siglos de vida hasta llegar a su fisonomía actual y puso ejemplos de castillos españoles "bien cuidados, respetados y gestionados"

Aseguró que la concentración "es el comienzo de una lucha que no va a parar, porque no nos conformamos con una pequeña reparación de los daños más urgentes, sino lo que necesita el castillo, un proyecto global de restauración y conservación".

Por su parte, José Manuel Leal, presidente del colectivo convocante detalló los daños que sufre el monumento "como murallas sin almenas, lienzos desprendidos o la imposibilidad de visitar la torre principal porque se cala, sillares sueltos".

"En definitiva: abandono, desidia y ruina, que no vamos a consentir que pase como con el puente romano de Guadarranque, que se vino abajo por lo mismo", advirtió.

Durante la concentración se llevó a cabo una recogida de firmas donde los vecinos plasmaron la preocupación por el bienestar y el futuro del municipio y en el que se solicita que la presidenta de la Junta de Extremadura reciba lo antes posible al alcalde de Alburquerque y conozca de primera mano los graves problemas que afectan a la localidad y que impiden su desarrollo económico y social.

El Castillo de Alburquerque, declarado Monumento Nacional en 1924 y Bien de Interés Cultural en 1933, es una muestra arquitectónica del siglo XIII y uno de los castillos, hasta ahora, mejor conservados de la Raya Hispanolusa.

Tras las obras de lo que iba a ser una hospedería, proyecto desechado por la negativa vecinal, la Junta decidió en 2014 reconvertir el lugar en centro de interpretación del Medievo, invirtiendo 600.000 euros en su equipamiento.

Sin embargo, el entonces alcalde, Ángel Vadillo, se opuso a abrirlo insistiendo al apostar por la hospedería proyectada en dicho lugar, lo que originó el cierre y el abandono del castillo durante años.

El desmantelamiento del albergue juvenil que dio vida al castillo durante décadas y su traslado a otro edificio, ha motivado que el castillo se encuentre abandonado a su suerte.