El Partido Popular de Extremadura lamenta profundamente que el Gobierno de España siga con su idea de acabar con el desarrollo económico y el futuro del norte de Cáceres cerrando industrias tan importantes como la Central Nuclear de Almaraz. El crecimiento de una comarca como el Campo Arañuelo depende también del desarrollo empresarial al que el Ejecutivo Central quiere poner fin por puro sectarismo político.
Con el cambio de titular en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, tras la salida de Teresa Ribera, el Gobierno de España sigue con su hoja de ruta intacta en la que se incluye el cierre de esta Central Nuclear. No existe motivo alguno para esta decisión por parte del partido socialista. Decisión que se debe únicamente a pensamientos ideológicos y que daña sin justificación alguna a Extremadura.
Es preocupante que el Gobierno Central siga trabajando en silencio y minuciosamente para desmantelar esta industria cuando lo que tendrían que estar haciendo es aprobando alargar su vida útil para que Extremadura pueda seguir creciendo.
La Central Nuclear de Almaraz es fundamental para garantizar la autonomía energética de nuestro país, cumple todos los estándares de energía y es una de las más seguras de Europa. Y por eso, si Almaraz cierra, Extremadura pierde.
No existen excusas porque las empresas quieren continuar, la sociedad lo demuestra y la vida de muchos extremeños depende de esta industria. Por todos estos motivos le exigimos al Gobierno de España que escuche la voz del pueblo extremeño, una tierra que no está en sus prioridades y lo demuestran cada día.