El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha ratificado, por medio de un decreto con fecha 19 de febrero, los nombramientos de todos los cargos de la curia diocesana y de los organismos pastorales y administrativos de la diócesis, que habían cesado automáticamente al quedar vacante la diócesis.
De esta manera, Diego Zambrano López recupera su condición de vicario general, después de ocupar el cargo de administrador diocesano desde marzo de 2020 tras la marcha del anterior obispo Francisco Cerro.
Pulido, que tomó posesión este pasado sábado, también ha nombrado a Jesús Moreno Ramos vicario de evangelización y pastoral, a Julián Carlos Pérez vicario de la zona norte y Ángel Maya vicario del clero y vida consagrada.
Se trata de un procedimiento habitual cuando un nuevo prelado toma las riendas de la diócesis, con el fin de que el trabajo cotidiano continúe con normalidad, informan desde la diócesis en nota de prensa.