Un grupo de agricultores procedentes de Talavera la Real han llegado con tres tractores hasta la sede de la Delegación del Gobierno en Extremadura, en pleno centro de Badajoz, y tiene previsto reunirse a lo largo de la mañana con otros 80 vehículos, que han llegado a la localidad por diferentes vías, en el centro comercial El Faro.
En declaraciones a los medios de comunicación, uno de los agricultores, José Antonio Arroba, ha agradecido la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que no solo les han dejado pasar con estos tres tractores, sino que les han escoltado hasta la sede gubernativa, en la Avenida de Huelva.
Así, ha explicado que son un grupo de agricultores de Talavera la Real que han decidido protestar en Badajoz, y en este sentido ha agradecido la "colaboración espectacular" de la propia Delegación del Gobierno, así como ha destacado la comprensión de los propios vecinos de Badajoz, que les han aplaudido e incluso cedido el paso para que continuaran con su protesta.
"Cuando hemos llegado a Badajoz nos han dicho que podíamos entrar tres tractores", ha señalado, lo cual ha sido una "sorpresa" que les ha venido "muy bien" para trasladar sus reivindicaciones de forma pacífica y sin altercados, por lo que posteriormente se reunirán con el resto de tractores procedentes de Talavera en El Faro.
Arrobas ha explicado que son agricultores que no pertenecen a ninguna organización agraria y que, por tanto, no han realizado convocatoria oficial de la protesta, sino que lo han decidido de una forma aleatoria y por "sorpresa", de modo que se invita a participar a todo el que quiere, y "el que no viene, pues nada".
Con respecto a las posibles sanciones a las que se enfrentan, tiene asumido que "alguna caerá", si bien espera que la Delegación del Gobierno "tenga un poquito de comprensión" con un colectivo que se moviliza para protestar ante su situación: "El problema es que no podemos competir", ha reiterado.
En este sentido, otro agricultor, Tomás Ordóñez, ha abundado en que no pueden competir con los productos procedentes de terceros países, como pueden ser Marruecos, Argelia o de Asia, debido entre otras razones a la utilización de productos fitosanitarios "bastante más baratos", al igual que el coste de la mano de obra.
Con esto a quien se perjudica es "a todo el mundo", porque "no sabemos ni lo que comemos, y eso es muy grave", ha lamentado el agricultor, que se ha quejado de las "trabas" con las que se encuentran los productores españoles.