El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz ha propuesto la instalación de maquetas digitales, inteligentes y accesibles en diversos puntos de la ciudad para mejorar la información turística con diferentes elementos a escala y donde se ofrecen detalles arquitectónicos e históricos sobre los mismos.
Unas instalaciones que, entre otros espacios, plantean que se coloquen en la Alcazaba de Badajoz, o la oficina de turismo de la calle San Juan o Puerta Palmas.
Estas maquetas accesibles e inteligentes aportarían una nueva experiencia a visitantes y vecinos, independientemente de su idioma, edad o capacidad. Un dispositivo táctil con información "en tiempo real" de los puntos de mayor interés de la ciudad de Badajoz.
Sería "un paso más" para ofrecer servicios a "todas las personas y adaptado a todas ellas", con independencia de su condición sensorial. Los mensajes informativos se pueden ver en pantalla, con "información especial" para niños, con lengua de signos incorporada y con auriculares para personas invidentes. Incluso se adapta la maqueta a personas con estatura baja y en silla de ruedas, desplegando el menú desde una pantalla táctil especial para ellas.
Los socialistas creen oportuno que la información se facilite en español, inglés y portugués, lo cual es "una forma fantástica de dar cobertura" al "magnífico patrimonio" de la ciudad que hay que explicarlo a todos los visitantes.
Unas maquetas que deberán poder ser actualizadas online y con capacidad de almacenar datos de los usuarios para conocer después cuáles son los monumentos que han merecido más su atención, el lenguaje más utilizado y las interacciones diarias y las horas de estas.
En el PSOE consideran que iniciativas como esta son una apuesta por la excelencia turística ya que Badajoz es un Destino Inteligente, un término "tan poco usado como olvidado" en la ciudad. "Hay que trabajar más por la accesibilidad en Badajoz, ser una ciudad tecnológicamente avanzada, lo que permitirá llegar a más personas y en las mismas condiciones", señalan.
La primera ciudad que ha puesto en marcha este sistema ha sido Fuengirola, el pasado mayo, y en esta ciudad malagueña sus maquetas ya se pueden tocar y están preparadas para la observación e interacción tridimensional. Este nuevo sistema de información turística utiliza tecnología IoT y háptica (de contacto) y el coste aproximado ronda los 60.000 euros.