CSIF Extremadura ha mostrado su "total desacuerdo" con las declaraciones del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, sobre la firma de los próximos presupuestos municipales en las que se recogen una serie de medidas que afectan a algunos colectivos de trabajadores municipales, como policías locales, bomberos o jefes de servicios, y que supone un aumento de gastos cercano al millón de euros.
Este sindicato, el más representativo en el Ayuntamiento de Badajoz, considera que Gragera "no tiene en cuenta a la totalidad de los empleados públicos" del Ayuntamiento de Badajoz, cuya plantilla se encuentra en una situación "muy deteriorada".
Ante esta situación, CSIF reclama al equipo de gobierno que, "de una vez por todas, atienda a las necesidades de sus trabajadores sin ningún tipo de discriminación", y que "regularice y actualice la situación de su plantilla" para poder ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos de Badajoz.
De esta manera, CSIF insta al alcalde de Badajoz, a través de una nota de prensa, a que atienda las necesidades de sus empleados municipales y dote a la ciudad de "unos servicios modernos y eficientes sin discriminar ni tomar medidas arbitrarias que lo único que traerán son situaciones problemáticas dentro de la plantilla municipal", señala.
Para CSIF, es "primordial que todos los empleados, sin excepción, estén recogidos en un futuro acuerdo y que entre los distintos colectivos no existan agravios desde el punto de vista retributivo", concluye.