Orihuela iniciará el expediente para que el regadío tradicional sea declarado Patrimonio de la Humanidad
El alcalde, Pepe Vegara, los concejales de Patrimonio Histórico y Agricultura, Matías Ruiz y Noelia Grao, respectivamente, y el juez de Aguas, José Bernabé, han visitado las obras de rehabilitación de Las Norias Gemelas ‘Moquita y Pando’
El Ayuntamiento iniciará el expediente para que el regadío tradicional de la huerta de Orihuela sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Así lo ha anunciado hoy el alcalde, Pepe Vegara, quien ha visitado las obras de consolidación y rehabilitación de Las Norias Gemelas ‘Moquita y Pando’ junto a los concejales de Patrimonio Histórico y Agricultura, Matías Ruiz y Noelia Grao, respectivamente, y el juez de Aguas del Juzgado Privativo de Orihuela, José Bernabé. En este sentido, Vegara ha destacado que “hay que poner en valor todo lo que es el sistema de regadío tradicional desde la Unesco porque se trata de un sistema milenario que seguramente es el sistema más eficiente de utilizar el agua”. Acerca de las norias, el alcalde ha considerado que se trata de “una obra única en España que tenemos que proteger y hacer que sea un sitio de visita y de referencia”. “Este entorno forma parte de nuestra huerta, de las pedanías y de nuestro ADN”. El primer edil ha expresado también el respeto por el juez de Aguas y la institución que representa indicando que “el Ayuntamiento debe colaborar con el juzgado privativo y viceversa”. Vegara ha añadido que “el agua forma parte de nuestra forma de vivir, de ser y de estar”. De este modo, ha subrayado la importancia del proyecto de rehabilitación que “empezó en 2017 y terminará este año”.
Por su parte, el concejal de Patrimonio Histórico, Matías Ruiz, ha señalado que las norias gemelas constituyen un “bien único” y que el objetivo es “crear un vínculo con el entorno y con la ciudad de Orihuela”. “La actuación no se va a quedar aquí, ya que se van a poner en valor y se podrá visualizar cómo funcionaban antiguamente, elevando el caudal de agua del río Segura y vertiendo en las dos principales acequias históricas, la Alquibla y la de Molina”. Además, Ruiz ha avanzado que se proyectará una ruta con el agua como hilo conductor que “facilitará al caminante o al usuario de bicicleta una serie de espacios que están en la huerta y en el río que harán más atractivo visitar estos lugares”. Este proyecto se realizará de manera conjunta con la Concejalía de Agricultura, cuya titular, Noelia Grao, ha señalado que las obras que ahora se están llevando constituyen una primera fase, si bien la intención del gobierno municipal es que “el entorno mejore con una segunda”. “Lo importante es el cuidado continuo, que es lo que siempre han hecho los agricultores porque es su medio de vida”, ha comentado Grao. Además, ha insistido en que “se irá de la mano para conseguir que el regadío tradicional sea Patrimonio de la Humanidad”, al tiempo que ha agradecido el trabajo de la Asociación de Amigos de las Norias Gemelas ‘Moquita y Pando’ por su labor en torno a la rehabilitación de las construcciones.
Se da la circunstancia de que, para poder acometer los trabajo, el Ayuntamiento tuvo que suscribir un acuerdo con el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela en 2017 por el que se cedían los derechos de las norias durante 30 años y así poder actuar sobre ellas. En este sentido, el juez de Aguas ha destacado las relaciones “cordiales y de colaboración” que existen entre Ayuntamiento y Juzgado Privativo de Aguas y ha manifestado la importancia del compromiso del Ayuntamiento en terminar los trabajos lo antes posible e “iniciar los trámites sobre el acuerdo que tenemos”.
Las norias de Moquita y Pando son de origen islámico, datando la obra actual del siglo XVIII (1730 y 1781), con restauraciones posteriores. Tienen unas ruedas de ocho metros y veinticuatro centímetros de diámetro. Los ejes descansan sobre unas obras de sillería, provistas en su parte superior de los canalillos donde vierten el agua de los cajones. El proyecto de consolidación y rehabilitación de las norias se adjudicó por 419.983 euros y la dirección de obra y coordinación de seguridad y salud, por otros 9.317 euros. El plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses a partir de la firma del acta de replanteo.