De Torrevieja nació así el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía, que este año ha recibido el galardón Pencho Cros a la difusión musical, convirtiéndose ayer en protagonista en la Plaza Joaquín Costa. El evento suma ya 67 ediciones, siendo el más antiguo de su género y referente en el panorama coral internacional y funcionando como expresión del municipio, que se convierte en cuna de habaneras a la que acuden coros de todo el mundo para competir por los galardones que el certamen otorga cada año.
Con este premio, el Festival Internacional del Cante de las Minas pone en valor su labor como promotor de un legado cultural y musical, haciendo que los cantos corales perpetúen en el municipio. “No hay palabra más grande que ‘gracias’. Los que sentimos y vivimos nuestra historia y nuestros arraigos sabemos de la valía de este reconocimiento, ya que hacemos esfuerzos tremendos en el mundo de la cultura”, señaló el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, que estuvo acompañado por la vicealcaldesa, Rosario Martínez Chazarra, el concejal de Playas y Medio Ambiente, Antonio Vidal, y el secretario del Patronato de Habaneras, Manuel Esteban Viudes.
“Es un orgullo, un reconocimiento que vamos a guardar con la estima que merece. Este es un paso que habéis dado y que hace que ambos municipios estemos más cerca”, añadió Dolón. Por su parte, el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán, quiso recordar el origen de ambos municipios en la extracción y el resultado plasmado en los festivales. “Esos barcos que salían de sal hacia el nuevo mundo y a Cuba traían otros productos como la cultura, que son esos cantes de ida y vuelta”, afirmó. “Los dos hemos tenido esa idea de festival y cada uno representa una forma de ver la vida a través del arte”, concluyó.
Tras esta entrega, y gracias a la colaboración del Patronato de Habaneras de Torrevieja, tuvo lugar un concierto a cargo del Grupo Vocal 2x4, compuesto por las sopranos Nuria Maddaloni, Concepción Pérez-Boj y Belén Puente; el tenor Francisco Moreno, el barítono Víctor Alcañiz y Selena Cancino al piano.
En esta muestra hubo tiempo para interpretar habaneras más tradicionales como ‘La paloma’, de Sebastian Yradier, o ‘La dulce habanera’, del compositor de Torrevieja Ricardo Lafuente Aguado; pero también se combinó con composiciones más contemporáneas como ‘Con un beso’, del letrista Antonio Quesada y el músico Aurelio Martínez, ambos del municipio salinero, con un corte más moderno y actual que muestra la vinculación que tiene la habanera con el género de la zarzuela.
Los temas populares ‘Rosita de un verde palmar’ y ‘La bella Lola’ también acercaron las habaneras a la Plaza Joaquín Costa junto a otros cantes que venían del mar y del son y que allí se iban transformando.