Maravillas Viudes, gerente de Visor-Medical, nos cuenta la historia que hay detrás de este revolucionario producto
Visor Médical, se dedicaba especialmente a la seguridad en el trabajo en la elaboración de redes. La pandemia les llevó a crear una línea para producir mascarillas, y ahora son los pioneros de una mascarilla revolucionaria fruto de la colaboración con la Universidad católica de Valencia.
Todo este trabajo ha requerido que la empresa haya aumentado su plantilla y que expanda sus productos a nivel internacional.
Las "revolucionarias" mascarillas FFPCOVID MASK, creadas por Visormed-UCV Research, que son capaces de inactivar el SARS-CoV-2 y otros virus con envoltura como la gripe en menos de un minuto, así como bacterias multirresistentes.
Desarrolladas junto a la empresa de Rojales Visor Medical, que las ha fabricado y comercializará, estas mascarillas se han creado gracias a la investigación realizada desde el inicio de la pandemia por el Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de la UCV, liderado por el profesor Ángel Serrano.
Los investigadores de este laboratorio --perteneciente al Centro de Investigación Traslacional San Alberto Magno (CITSAM) de la UCV-- han conseguido desarrollar filtros inteligentes con la capacidad de inactivación, que poseen ahora estas mascarillas, según ha explicado la institución académica en un comunicado.
Esta nueva tecnología sanitaria supone "un paso adelante" en la protección frente a la pandemia, dado que las mascarillas convencionales que usa ahora la población "no tienen capacidad antimicrobiana, y solo impiden que el virus llegue a las vías respiratorias".
Las FFPCOVID MASK, un producto totalmente valenciano, no solo servirán para el combate actual contra la covid-19, o contra virus como la gripe, también serán útiles como protección frente a las bacterias multirresistentes, que no pueden ser destruidas con antibióticos y constituyen un gran riesgo para la salud mundial en el presente y el futuro.
La Organización Mundial de la Salud, de hecho, ha estimado que para el año 2050 "es muy probable que haya más fallecimientos por infecciones con bacterias de este tipo que incluso por cáncer".