Veintiún detenidos por explotar a mujeres colombianas en València, Castellón, Madrid y Málaga
Trabajaban 22 horas al día, seis días a la semana
València | 23.09.2024 13:04
La Policía Nacional ha detenido a 21 personas integrantes de una red que captaba a mujeres con muy pocos recursos en Colombia. Entraban en España como turistas y las obligaban a ejercer la prostitución todo el día en pisos de Castellón, Madrid, Málaga y València. 24 mujeres han sido liberadas y cinco pisos han sido clausurados. La denuncia de una víctima permitió desmantelar este entramado liderado por una mujer y varios familiares. Han sido detenidas 21 personas: Entre ellas, 5 en València y 3 en Castellón. Los cuatro responsables del entramado han ingresado en prisión provisional.
La organización captaba a las víctimas en su país a través de anuncios en portales de internet de contactos sexuales. Las mujeres aceptaban las condiciones impuestas debido a su precaria situación económica en origen y con la esperanza de mejorar su situación vital, siendo en muchas ocasiones el único sustento de su núcleo familiar. Cuando llegaban a España eran trasladadas a alguno de los pisos, donde permanecían 21 días. Pasado ese tiempo las trasladaban a otras viviendas para satisfacer la demanda constante de "mujeres nuevas" de los clientes. Eran obligadas a aceptar todos los encargos sexuales durante las 24 horas del día con una única jornada de descanso a la semana y dos horas libres previo aviso a los integrantes de la red. De las ganancias obtenidas por los servicios sexuales realizados, solo tenían derecho al 50 por ciento.
Los integrantes de la red criminal eran los encargados de responder y concertar los servicios sexuales con los clientes, ya fuera a través de llamadas telefónicas o de mensajería instantánea, controlando así la cantidad y duración de los servicios.
Además, los pisos de citas funcionaban también como puntos de venta y distribución de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, y de medicamentos sujetos a venta bajo prescripción médica indicados para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Recaudaban los beneficios de ambas actividades delictivas a través de una plataforma de pago para telefonía móvil. Contaban con una red de colaboradores que aportaban líneas de teléfono y cuentas bancarias donde se efectuaban los pagos que, posteriormente, eran trasmitidos a los cabecillas del entramado criminal en efectivo o a través de criptomonedas. Para blanquear esos beneficios derivados hacían uso de sociedades mercantiles interpuestas a través de las cuales adquirían diversos bienes muebles e inmuebles.