Los vecinos de Honduras piden al nuevo gobierno local que no recurra la sentencia que obliga a declarar ZAS la plaza

Un nuevo fallo judicial va a obligar al Ayuntamiento de València a crear otra Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en la ciudad. Ya ocurrió hace varios años con Juan Llorens, el Carmen o la plaza Xùquer y más recientemente -el pasado mes de abril- con la plaza del Cedro.

Esta vez han sido los vecinos de la plaza de Honduras quienes, hartos de las molestias que llevan años soportando por culpa de los numerosos locales de ocio y restauración que concentra la zona, han conseguido que los tribunales fuercen al consistorio a tomar medidas. El fallo del Juzgado de lo Contencioso -Administrativo número 5 de València obliga al Ayuntamiento a iniciar en un plazo máximo de tres meses el procedimiento de declaración de Zona Acústicamente Saturada para la plaza de Honduras y su entorno más próximo, como las calles Serpis, Ramón Llull y Alfonso Gabino, la avenida Blasco Ibáñez y la plaza Actor Enrique Rambal.

“Perniciosa contaminación acústica”

La sentencia estima el recurso interpuesto por la Asociación de Vecinos de la Plaza de Honduras y Adyacentes cuando el gobierno local se negó a iniciar este procedimiento en marzo del año pasado. Los residentes alegaban que sufren desde hace años una “perniciosa contaminación acústica” debido a la excesiva concentración de locales de ocio y restauración. El presidente de la entidad vecinal, Javier Soler, ha mostrado a Onda Cero su satisfacción por un fallo que reconoce esta reclamación:

El presidente de los vecinos de la plaza de Honduras espera ahora que el Ayuntamiento no recurra el fallo. En este sentido, Javier Soler ha recordado que la nueva alcaldesa, María José Catalá, ha apoyado en el pasado las protestas de los residentes de esta zona:

La sentencia exigirá que el gobierno local adopte medidas como las aplicadas en los otros puntos de la ciudad declarados ZAS. Entre otras limitar los horarios de apertura y colocación de terrazas a los locales de ocio y restauración; establecer límites más restrictivos de emisiones acústicas; o prohibir la apertura de nuevos establecimientos de este tipo.