València fomenta la diversidad de insectos y aves en 60 parques y jardines de la ciudad

El Ayuntamiento de València ha adjudicado la ejecución de un proyecto piloto para fomentar la biodiversidad en la ciudad. El consistorio va a destinar alrededor de 270.000 mil euros para ejecutar en 60 espacios ajardinados pequeñas intervenciones que favorecerán la presencia de especies beneficiosas, tanto de pájaros como de insectos.

El contrato se divide en dos lotes, uno para la zona norte de la ciudad y otro para el sur que, según ha sabido Onda Cero, han sido adjudicados, respectivamente, a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV). El plazo de ejecución previsto para desarrollar las actuaciones es de tres meses.

El proyecto contempla intervenciones como la siembra de praderas de hierba y alcorques con mezclas de semillas que favorezcan la presencia de insectos polinizadores, así como la instalación de colmenas urbanas y de hoteles de insectos. Con el fin de conservar y atraer avifauna también está prevista la plantación de arbustos con frutos que puedan comer los pájaros, así como la instalación de cajas-nido y refugios para murciélagos.

La creación de charcas temporales en períodos de sequía o la reintroducción del gallipato en los estanques son otras de las medidas que contempla este proyecto piloto, que cuenta con financiación europea.

De manera paralela a este proyecto, hace unos días el Ayuntamiento puso en marcha las obras para completar el ajardinamiento del tramo VI de los jardines del antiguo cauce del Turia, frente a las Torres de Serranos. También aquí la idea es convertir esta parcela -la última que queda por ajardinar en esta zona- en un jardín polinizador que fomente la biodiversidad y su conocimiento a través de actividades pedagógicas. Entre otros elementos, contará con un espacio para instalar hoteles de insectos y otro con juegos de madera.

En este caso trabajos costarán algo más de 400.000 euros y durarán cinco meses. Ambos proyectos fueron ideados y aprobados en el mandato pasado por el anterior gobierno local de Compromís y PSPV-PSOE, si bien ahora es el nuevo ejecutivo de PP y Vox el encargado de ejecutarlo.