Russafa Descansa acusa al Ayuntamiento de "cocinar" un estudio sonométrico para no declarar ZAS el barrio
La plataforma vecinal amenaza con volver a llevar al gobierno local a los tribunales y pide la dimisión del concejal Giuseppe Grezzi
València | 06.07.2022 12:30
La asociación Russafa Descansa amenaza con acudir de nuevo a los tribunales por los problemas de ruido nocturno que generan la concentración de locales de ocio en el barrio. La entidad acusa al Ayuntamiento de València de intentar alterar el resultado del estudio sonométrico ordenado por sentencia judicial como paso previo a la declaración del barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).
Russafa Descansa ya consiguió que, primero el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y después el Supremo, ordenaran al consistorio iniciar los trámites para declarar ZAS el barrio. La primera actuación en ese camino es la realización de un estudio sonométrico que el Ayuntamiento puso en marcha el pasado mes de abril. Pero la entidad vecinal asegura que las mediciones se están tomando “a sabiendas” en puntos alejados de los lugares más conflictivos para que los resultados no obliguen al Ayuntamiento declarar la zona ZAS.
Según Russafa Descansa, solo 3 de los 19 puntos de medición de ruido escogidos para confeccionar el informe sonométrico “son representativos” de los problemas de contaminación acústica que provocan la concentración de locales de ocio. La plataforma asegura que de los otros 16 sonómetros colocados, al menos 10 no tienen cerca ningún establecimiento hostelero. En este sentido aseguran que, por ejemplo “no se va a medir en ninguno de los chaflanes de las calles Sueca o Cádiz, los más saturados, pero sí en tres cruces de la calle Doctor Sumsi”.
El portavoz de la asociación vecinal, Josep Martínez, acusa al gobierno local tratar de “cocinar” los resultados del estudio y de estar cometiendo un “fraude de ley” para evitar que Russafa tenga que ser declarado Zona Acústicamente Saturada:
Por todo Russafa Descansa piden también la dimisión del concejal de contaminación acústica, Giuseppe Grezzi, a quien acusan de no haber llevado a cabo ninguna medida para reducir los niveles de ruido nocturno que padecen los vecinos del barrio.