La restauración de la joya del patrimonio pictórico municipal de València costará 78 mil euros
El Ayuntamiento adjudica al segundo intento el contrato para restaurar “La Inmaculada Concepción y los jurados de la Ciudad”, pintado en el siglo XVII por Jerónimo Jacinto de Espinosa
València | 12.04.2023 13:15
“La Inmaculada Concepción y los jurados de la Ciudad” está considerada una de las piezas capitales de la pintura barroca valenciana y española. El cuadro fue encargado originalmente para decorar la desaparecida Casa de la Ciudad -antecesora del Ayuntamiento- y aparte de su valor artístico, es también un documento histórico de gran relevancia para comprender el mundo de las ideologías en época barroca.
Según ha podido saber Onda Cero, el contrato de restauración ha sido adjudicado por un importe de 78.000 euros a la empresa Noema Restauradores, que tendrá un año de plazo para ejecutar el trabajo. En 2021 el consistorio tuvo que dejar desierto el primer concurso convocado para adjudicar la intervención porque la empresa elegida no llegó a formalizar su oferta. Ahora no ha ocurrido lo mismo y el Ayuntamiento ha podido formalizar el contrato.
Intervención integral
La obra está en mal estado de conservación por su ajetreada historia, ya que ha mudado varias veces de ubicación: desde la desaparecida Casa de la Ciudad al Consolat de Mar de La Lonja y, finalmente, al Museo Histórico Municipal. Pero también por las diversas y no siempre adecuadas intervenciones que ha sufrido a lo largo del tiempo. Una simple inspección visual hace patente las numerosas lagunas y repintes de la tela, algunas de los cuales se realizaron sobre la capa original.
El lienzo forma parte de los fondos del Museo Histórico Municipal, aunque en el año 2018 fue cedido para su exhibición en el Museo de Bellas Artes de València, y allí se procederá ahora a su restauración porque se precisa una sala suficientemente grande para llevarla a efecto. El contrato contempla la restauración integral del lienzo, intervención que afecta tanto la consolidación del bastidor como del apoyo de la capa pictórica, la limpieza de polvo y suciedad, la retirada de barnices y repintes, así como la consolidación general como paso previo a la reintegración cromática. Tras la intervención el cuadro volverá colgarse en el Museo Histórico Municipal, situado en la planta baja del edificio del Ayuntamiento.