Sin rastro de Anil Murthy
Con las salidas de Sean Bai, Teo Swee Wei y Joey Lim se marchan cinco años de triste historia del Valencia a nivel institucional
Valencia | 18.08.2022 09:45
El Valencia anunció que Layhoon Chan volvía a la presidencia cinco años después de dejarla. Pero no solo se trataba de volver al punto de inicio sino de romper definitivamente con el pasado de estos últimos cinco años. Con las salidas de Sean Bai, Teo Swee Wei y Joey Lim se borra cualquier atisbo de la era "Murthy" en el club.
Tal vez ninguno de los tres esperara su salida de forma tan abrupta. Sean Bai, convertido en Director General "interino" tras el despido de Anil Murthy, estuvo trabajando todo el día como si fuera un día más. Primero en las oficinas del club y más tarde en la Ciudad Deportiva de Paterna. Sean sabía que su cargo era provisional pero tal vez esperara volver a sus quehaceres en la Academia cuando se le encontrara un sustituto. No va a ser así. Peter Lim decidió ayer cortar por lo sano y cambiar toda la estructura del club dándole el poder a su mano derecha, Layhoon, y colocando a su hijo, quizá futuro sucesor en la presidencia, en el Consejo de Administración.
Posiblemente dentro del club pocos echen de menos los años de Murthy en la presidencia. Con él llegaron los despidos masivos y arbitrarios de empleados orquestados muchos viernes de "reunión". Junto a una herencia económica y deportiva envenenada con la que tendrá que lidiar Layhoon en su regreso a la presidencia. Además de tratar de recuperar toda esa credibilidad perdida en las Instituciones valencianas que ha hecho que el proyecto del Nuevo Mestalla no avance.
Con Anil Murthy llegó el título de Copa y dos años de clasificación para la Champions. Pero ni siquiera esos éxitos se le pueden atribuir al ex presidente valencianista. Se consiguieron con la dirección en manos de Mateu Alemany y el presidente apartado de la gestión deportiva. Tal vez por eso y sus "celos" se encargó de pasarle factura ante Lim al entonces Director General. Lo que vino después es de sobra conocido.
Fueron años de inestabilidad dentro del propio club. Y también de terror. Los empleados sabían que cualquier movimiento en falso podía provocar su despido. Nadie estaba a salvo de las arbitrarias decisiones del ex presidente. Y nadie se atrevía a llevarle la contraria a un dirigente que se encargó de provocar una enorme fractura con la afición y las Instituciones. Su altanería, chulería, su "creerse por encima del bien y del mal" acabó pasándole factura con Peter Lim. Y ayer el magnate de Singapur dio el carpetazo definitivo a lo que han sido cinco años de sombras y oscuridad a nivel institucional borrando de un plumazo todo aquello que vino de la mano de Murthy.