El incendio en el barrio del Campanar' de Valencia deja 10 fallecidos después de que la policía científica localizase este sábado el cadáver de una de las personas que se encontraba desaparecida.
El siniestro tuvo lugar este jueves, en torno a las cinco y media de la tarde, en un edificio de dos torres, 14 plantas y 138 viviendas del barrio del Campanar situado entre las calles Maestro Rodrigo y Poeta Rafel Alber. En cuestión de minutos, el fuego se propagó por todo el edificio avivado por el viento que soplaba en ese momento en la zona.
La madrugada del jueves al viernes se hallaron cuatro cadáveres y más tarde, cuando los bomberos y la policía han podido acceder al edificio, se han localizado los cuerpos de las demás personas que estaban desaparecidas hasta cerrar el balance de diez muertos.
Las imágenes que hemos podido ver estos días del edificio arrasado por las llamas son escalofriantes y una de las preguntas que más inquietud genera es por qué el fuego se propagó tan rápido (en menos de una hora) por la fachada.
Los expertos apuntan al revestimiento de poliuretano que cubría la fachada como uno de los factores principales que propició la rápida expansión del fuego, ya que este material es muy inflamable cuando se calienta.
Actualmente, por su peligrosidad, este tipo de material está prohibido, pero en el momento en el que la promotora construyó este bloque de viviendas aún era legal utilizarlo.
Otro de los factores clave en la propagación del fuego es la "fachada ventilada" que hizo "efecto chimenea".
La fachada ventilada, "un producto que estuvo de moda" en la época de construcción de este edificio y que contaba con material que podía ser inflamable en su interior, es probablemente la causa de la rápida propagación del fuego, junto a las condiciones del viento.
Así lo explicó el presidente del Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Valencia (COAT Valencia), Luis Sentra, en declaraciones a los medios este jueves.
Sendra señaló que un edificio que tiene una fachada ventilada es aquel que tiene "una cámara de aire dentro de lo que sería el cerramiento habitual y el exterior, que hace bonito con placas de aluminio. En un momento dado, las llamas pueden subir por ese espacio y hacer un efecto chimenea, que es lo que probablemente ha provocado la rapidez con la que se han transmitido las llamas".
Se trata de un tipo de acabado habitual en la época de construcción de este edificio de 2005, que se revestían de poliuretano u otros materiales como lanas, en los aislamientos de los edificios. Por encima, de ponían unas placas decorativas, que en el caso del edificio siniestrado son de aluminio.
Sendra ha precisado que la normativa a partir de 2011 establece que los productos que se colocan en la fachada deben tener unas características en cuanto a su comportamiento con el fuego. Pero, por ejemplo, ha indicado que al poliuretano se le pueden aplicar tratamientos adicionales que "impidan que sea tan combustible".
La empresa riojana Synthesis Investigación de Siniestros prevé determinar en un par de días el origen, la fuente y la causa del incendio, una vez que el juzgado autorice que puedan entrar en el edificio, ha señalado su presidente y director técnico, Félix César Alonso.
Alonso ha precisado que la rapidez con la que se propagó el fuego ya se observó en el incendio de la torre Grenfell de viviendas sociales de Londres en 2017, donde murieron 80 personas y que tenía el mismo tipo de fachada de Valencia.
"A estas clases de fachadas les tengo un poco de pánico", ha reconocido, "porque sabes dónde empieza el incendio, pero no dónde termina".
Ha indicado que, en una construcción de ladrillo o con paneles de hormigón, si se produce un fuego en una vivienda, las llamas salen al exterior o, como mucho, el fuego afecta al piso superior.
Sin embargo, ha explicado, en los incendios con fachada ventilada "no se sabe dónde va a parar el humo, que lleva partículas que no se han combustionado y pueden crear llama en el interior de ese hueco y provocar un efecto chimenea".