Puig propone un pacto político para lograr la soberanía energética en la próxima decáda
Así se lo ha trasladado a líderes del PPCV, Ciudadanos, Compromís y PSPV, con quienes se ha reunido este lunes para abordar las medidas anticrisis del Consell y analizar el acuerdo ‘Alcem-nos’
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha propuesto un pacto político amplio para acelerar la implantación de las renovables y lograr la soberanía energética de la Comunitat Valenciana en un plazo de cinco a diez años, ante la crisis de precios y el cierre de la central nuclear de Cofrentes previsto para 2030.
Así lo ha trasladado en las reuniones que ha compartido este martes con el líder del PPCV, Carlos Mazón, y los síndics en Les Corts de Cs, Compromís y PSPV, Ruth Merino, Papi Robles y Manolo Mata, en el marco del acuerdo 'Alcem-nos'.
Puig, según fuentes de Presidencia, ha planteado el acuerdo en dos vías: acelerar al máximo la implantación de las energías renovables y lograr la soberanía energética a medio plazo mediante la búsqueda de alternativas. El calendario de cierre de las centrales nucleares prevé que la de Cofrentes, que actualmente produce el 40% de la energía de la Comunitat, deje de funcionar en 2030.
El acuerdo incluiría medidas como ayudas a los autónomos que dependen de la energía, una política fiscal que incentive el ahorro y la eficiencia energética, mayor impulso de la formación o la creación de bonos energéticos para ayudar a las personas con problemas para pagar la factura de la luz.
En sus comparecencias tras las reuniones, tanto el líder del PPCV como las síndicas de Cs y Compromís han mostrado su disposición a respaldar este pacto valenciano por la energía.
PROPUESTAS PLANTEADAS A PUIG
El primero en sentarse este lunes con Puig ha sido el líder del PPCV, Carlos Mazón, quien ha advertido al 'president' de la Generalitat que su partido "no apoyará" los decretos autonómicos para combatir la crisis si no hay una bajada de 800 millones en el IRPF y ayudas directas de 500 millones para los más afectados, dinero que según él saldría de los 1.300 millones extra que recaudará este año el gobierno valenciano.
Por su parte, la síndica de Cs en Les Corts, Ruth Merino, ha instado a Puig a repartir ayudas a los sectores electrointensivos valencianos más afectados por la subida de la energía, como el cerámico, y a impulsar una reforma tributaria "ambiciosa" que vaya más allá de una legislatura.
Además, aunque ha garantizado que apoyarán la convalidación de los dos decretos contra la crisis --la bajada del 10% de las tasas autonómicas y el paquete de medidas para impulsar las energías renovables--, Merino ha advertido al también líder del PSPV que no se deje llevar por sus socios (Compromís y UP) y no permita que "vuelvan a pasar el rodillo" a la oposición.
Mientras, la síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, ha asegurado tras su reunión con el 'president, que apoyarán la convalidación del decreto para impulsar las energías renovables y combatir la crisis energética, aunque negocian con el PSPV su tramitación como ley para "intentar mejorarlo". Además, de forma paralela insistirá en su propuesta de crear una agencia valenciana de la energía.
El último en verse este lunes con Ximo Puig ha sido el síndic del PSPV, Manolo Mata, quien, a la salida, ha rebatido las críticas de la oposición y peticiones de bajada de impuestos como las del líder del PPCV, Carlos Mazón, afirmando que deflactar el IRFP es "flor de un día" y solo tiene efecto en mayo o junio cuando se realiza la declaración de la gente. Son, a su juicio, unas "rebajitas" fiscales que solo benefician a los más ricos cuando hay que aplicar "medidas quirúrgicas" como las que impulsa la Generalitat.
La que no ha podido asistir al encuentro convocado por Puig ha sido Pilar Lima (UP) por problemas de salud.