Hoy venía pensando en... el verano valencianista
Editorial en Onda Deportiva Valencia 06/06/2024
Valencia |
Hoy venía pensando en… el verano.
No en las vacaciones, que esas ya llegarán sino en ese período de tiempo en el que los clubes refuerzan sus plantillas, recargan pilas y vuelven a ilusionar a sus aficionados pensando que la próxima temporada el objetivo no solo será más ambicioso sino que además se logrará. En la mayoría de los casos es así, en el del Valencia de un tiempo a esta parte y gracias a Peter Lim es todo lo contrario.
El verano para un valencianista supone tener miedo. Miedo a que desde Singapur Peter Lim le de al botón de la venta y se vayan marchando esos futbolistas con los que se han ilusionado el año anterior. El miedo a que la siguiente temporada no volverá a sonar la flauta y nos veamos abocados a caer al infierno. El miedo a que esos jugadores con los que uno ya se siente identificado digan adiós y nos quedemos con lo puesto.
El único clavo ardiendo al que puede agarrarse hoy en día el valencianista es a Rubén Baraja. En lo deportivo pero también en lo social. Pensar que Lim, Kiat o el que sea ha aprendido la lección y no volverá a engañar a su entrenador. Pensar que le hará caso en sus demandas y volverá a interesarse, aunque sea mínimamente por lo deportivo. Esa es la única esperando. Más que de ilusión, los veranos de los valencianistas son de esperanza. La esperanza que esta pesadilla llamada Peter Lim se acabe de una vez por todas.
Pero aún siendo Baraja, siendo un ídolo y leyenda de la afición, aún habiendo demostrado con lo poco que le dieron el verano lo que demostró, cuesta creer que este verano todo vaya a ser distinto y que cuando la presidenta tenga que volver a situar el objetivo sea algo más que la permanencia.
Con este dueño los veranos se hacen largos y tediosos. Y hasta el 31 de agosto siempre viviremos, por mucho que nos cuenten algo distinto los de aquí, con la incertidumbre de saber que hará ese dueño déspota llamado Peter Lim desde Singapur…