Onda Deportiva Valencia

Hoy venía pensando en... la queja de los árbitros

Editorial en Onda Deportiva Valencia 19/04/2023

Eduardo Esteve

Valencia | 19.04.2023 15:48

Hoy venía pensando en… la queja de los árbitros.

Ayer emitieron un comunicado oficial hablando de no se qué campaña organizada por no se quién en contra del colectivo arbitral. Menos ver fantasmas, mirarse al ombligo y más autocrítica y reflexión de la disparidad de criterios a la hora de pitar.

Es evidente que el famoso caso Negreira ha contribuido a generar cierta sospecha sobre el colectivo arbitral. Es normal. Si el ex vicepresidente de los árbitros ha estado durante años en la nómina del FC Barcelona… ¿cómo no se va a sospechar de la limpieza de la competición durante todos esos años? Y la nómina no era barata, no.

Ese caso ha provocado un cruce de acusaciones entre el propio Barcelona y el Real Madrid. Me hacen gracia. Unos acusan a los otros de haber sido los favorecidos. Y a mi, cuando lo veo, ¿sabéis lo que me viene a la cabeza? Que la realidad es que ambos se han repartido durante años los favores. Por eso uno acusa al otro y el otro acusa al uno. Nada que no supiéramos de antemano.

Quien me conoce sabe que siempre he defendido que los árbitros se equivocaban como cualquier ser humano pero sin ninguna intención. Pero visto lo que le está pasando al Valencia esta temporada, visto el caso Negreira… cada vez me cuesta más creer. Tres días después sigo sin explicarme lo que hizo Del Cerro el domingo en Mestalla y menos aún que Badé haya tildado de mentirosos a los futbolistas del Valencia que protestaron su clarísima falta sobre Yunus.

El VAR vino para acabar con la polémica y lo que realmente ha hecho ha sido duplicarla. Ahora el debate es lo que no ha visto el árbitro y lo que no ha visto el VAR o viceversa. Doble debate, doble polémica. Porque el VAR vio mano de Fernando y por eso avisó a Del Cerro. Y Del Cerro no vio mano cuando la vio toda España. La misma que se ha pitado muchas otras veces. Y con esa disparidad de criterios… ahora resulta que los ofendidos… son ellos.