Hoy venía pensando en... lo que me dijo un tuitero de dimitir del fútbol "moderno"
Editorial en Onda Deportiva Valencia 15/03/2023
Valencia | 15.03.2023 16:41
Hoy venía pensando en… lo que me decía ayer un tuitero en respuesta a la retirada de Prandelli: que él también está a un paso de dimitir de este fútbol.
No sé si serán muchos los que piensen como él, pero le entiendo. Todo el escándalo Negreira no cabe duda que ha contribuido a desengañar a muchos aficionados. Es un escandalazo. Con mayúsculas. Que el vicepresidente del comité técnico de árbitros haya cobrado más de seis millones de euros a lo largo de los años de un club de fútbol no solo es indigno sino que huele a podrido.
Siempre he dicho, y lo mantengo a día de hoy aunque sea con alfileres, que creo en la pureza de la competición. Llevo 24 años dedicado a esto y no podía creer ni por un instante que hubiera habido ningún tipo de manipulación. Hasta ver lo de Enríquez Negreira. Entiendo que, como a mi, muchos aficionados duden y más si, como parece, acaba quedando en nada. No puede quedar en nada.
Entiendo lo de “dimitir del fútbol moderno” porque ya hace tiempo que el negocio se ha impuesto al aficionado. Horarios imposibles, precios prohibitivos, equipos encerrados en su burbuja cada vez más alejados de su propia afición, dueños de clubes a los que poco les importa el sentimiento y solo están para hacer dinero, futbolistas más pendientes de salir bien en redes sociales que de jugar al fútbol quizá haya contribuido a que ese sentir de muchos seguidores del fútbol. Y si a eso le añades una supuesta corrupción del señor que debía velar por la integridad de la competición, más aún.
Siempre se dice que “tiempos pasados fueron mejores”. No lo sé. Tal vez también responda a un sentimiento de añoranza de aquellos años en que “fuimos los mejores”. Y tal vez por eso cuando vemos que a una leyenda del valencianismo de esos tiempos de antaño, como Baraja, le va bien, la alegría sea doble. Porque eso… nos recuerda a ese otro fútbol….