Hoy con Léleman venía pensando en... eso de sentar en el banquillo a Aurelio y Amadeo
Editorial en Onda Deportiva Valencia 03/11/2022
Valencia | 03.11.2022 16:12
Hoy con Leleman venía pensando en… eso de sentar a Amadeo Salvo y Aurelio Martínez en el banquillo.
Han pasado ocho años desde que el Presidente del Valencia y el de la Fundación se empeñaran en que la mayoría accionarial acabara en manos de Peter Lim. Porque los que vivimos aquel proceso de venta, los que lo sufrimos, sabemos que fue así. Afortunadamente el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y ahora les va a tocar ir a declarar ante el juez.
Ayer cuando saltó la noticia buscaba una foto en la que aparecieran ambos juntos. Y me salió la de aquel día en que a Areulio se le impuso la insignia de oro y brillantes del club. Fue el mismo día que se la pusieron a Españeta. Los méritos de Bernardo son de sobra conocidos, los de Aurelio brillan por su ausencia. Y hacerlo el mismo día que toda una leyenda como Españeta es aún más infame. ¿Por qué se le impuso aquella insignia a Aurelio? ¿Por vender el Valencia a Peter Lim?
En todo esto hay una cosa aún peor. Nunca han pedido perdón al valencianismo. Ni Aurelio ni Amadeo. Ni, que yo sepa, Aurelio ha devuelto la insignia de oro y brillantes. ¿Qué les engañaron, que no creo? Pidan perdón, ¿Qué nos engañaron? Pidan perdón. No serviría de nada, desde luego como tampoco servirían esos 1.900 euros simbólicos que les piden en la demanda por daños y perjuicios morales pero al menos significaría un ejercicio de dignidad.
A veces me pregunto que piensa Aurelio si se escucha todo lo que dijo en aquel entonces. Que si el campo acabado en 2019, que si la deuda en 28 millones, que si Champions, que si seguía Pizzi, que si era la oferta más respetuosa con el accionista minoritario… Ni una acertó, ni una. Aunque la verdad, viendo los no compromisos de Meriton en el contrato de compra-venta… tampoco era de extrañar…